A menos que el rebelde Sneijder firme en última instancia con el Atlético de Madrid, que este martes volvió qa ganar al Panathinaikos y ya está en Champions, el asunto no tiene fácil solución. Cuando quedan 6 días para que se cierre el mercado, el centrocampista holandés se niega a abandonar el Real Madrid.
El club le ha comunicado en dos ocasiones que no cuenta con él, que se busque un equipo si no quiere pasarse el resto de la temporada, en la grada.
Es más, el club hasta había llegado a un acuerdo con el Inter por 18 millones de euros y el presidente, Massimo Moratti, le había ofrecido cobrar un millón más de los tres que cobra en Madrid.
Sneijder reiteró ayer a Jorge Valdano que su intención es la de quedarse. Prefiere estar un año sin jugar que irse de Madrid. Se aferra a lo que Manuel Pellegrini le dijo la primera semana de entrenamientos.
El técnico chileno le aseguró que contaba con él y, en su primera rueda de prensa como entrenador del Madrid, le hizo un guiño: «Es un tipo de jugador que le viene muy bien a nuestro juego. Haremos lo posible para que se quede», dijo. Por aquel entonces, Florentino Pérez todavía no había fichado a Granero y a Xabi Alonso.
Como explican E. Giovio y D. Torrs en El País, el técnico se reunió ayer con el jugador antes del entrenamiento de la tarde y le dijo que no había marcha atrás. Que lo mejor para él es irse a otro equipo porque en el Madrid no tendrá minutos.
Como si nada, porque saltó al césped de Valdebebas con el resto de sus compañeros. En Alemania, la semana pasada, fue Jorge Valdano el que le invitó a marcharse, de lo contrario, no entraría en ninguna convocatoria.
El jugador siguió firme y optó por ponerse un chándal y sentarse en el banquillo. A la vuelta, Pellegrini le dejó entrenarse con el grupo, pero ya sin dorsal. Como última medida de presión, el lunes le retiraron la taquilla en el vestuario.
Es decir, Sneijder no tiene dorsal, no tiene donde ponerse las botas, no tiene la confianza de la dirección deportiva y sabe, porque se lo han dicho claramente en dos ocasiones, que se tiene que buscar otro equipo. Pero se niega a dejar el Madrid, ni siquiera para ganar más dinero, ni siquiera en un año en el que necesita jugar si pretende jugar el Mundial de Suráfrica.
