(PD).-Costó llegar a la prórroga, pero la final lograron imponerse por 91-99 a los Magic de Orlando. El base Derek Fisher, con dos triples milagrosos, y el ala-pívot español Pau Gasol, que anotó cinco puntos en los últimos 30 segundos del tiempo de prórroga, fueron decisivos en el partido.
«Creo que esta noche compañeros como Derek (Fisher), Trevor (Ariza) y Pau (Gasol) surgieron siempre con las jugadas decisivas para conseguir la victoria», declaró Bryant, que aportó 32 puntos con ocho asistencias y siete rebotes.
«La verdad es que ellos fueron los que tuvieron todas las opciones de ganar el partido en el tiempo reglamentario, pero nos dieron la oportunidad y Fisher la aprovechó para luego todo el equipo luchar y buscar el triunfo que también merecimos», subrayó Bryant.
La victoria dejó a los Lakers con la ventaja de 3-1 al mejor de siete partidos y el quinto se disputará el próximo domingo en el mismo escenario del Amway Arena, de Orlando.
Fisher anotó sólo 12 puntos, pero logró los dos triples que salvaron a su equipo de una derrota, después de que, a falta de 4,6 segundos del tiempo reglamentario, lograse el primero para empatar a 87 el marcador y forzar la prórroga.
Luego surgió con el triple decisivo, precedido de una clarísima falta personal en ataque de Kobe Bryant, en el tiempo extra con 31 segundos para el parcial de 91-94 y Gasol, con otros cinco puntos, aseguró el triunfo «milagroso» de los Lakers.
De nuevo, Bryant, lideró el ataque de los Lakers, que no jugaron mejor que en el tercer partido, pero sí encontraron una gran colaboración de los Magic, que al final fueron su peor enemigo.
Gasol logró un doble-doble de 16 puntos (7-14 y 2-4), con 10 rebotes, una asistencia y una recuperación de balón, para ser también decisivo en el triunfo de los Lakers.
Los Magic fueron sus peores enemigos, con 15 fallos desde la línea de personal (22-37) y 17 pérdidas de balón, por 15-20 y 10, respectivamente, de los Lakers, que supieron aprovechar los regalos del equipo de Orlando.
Todo parecía indicar el principio del triunfo que tanto buscaban los Lakers en Orlando y sólo el surgir de Pietrus y Torkuglu hizo posible que los Magic con 5:36 volviesen a ponerse con ventaja de 76-75 y volver a dominar el partido.
