(PD).- Si alguien pensaba que las ambiciones pancatalanistas de Laporta se relajarían tras la moción de censura que casi le pone en la calle se equivocaba; el presidente del Barcelona se ha negado a volar a EEUU con Air Berlin después de que la compañía denunciara el acoso al que son sometidos por utilizar el castellano.
Hace unas semanas, el presidente de la aerolínea alemana reveló las presiones del Gobierno balear a las que se estaba viendo sometido para que su tripulación usara el catalán acusando a los ejecutivos regionales de medievales.
Varias asociaciones independentistas y catalanistas llamaron al boicot y éste ha llegado del más tonto del grupo: Joan Laporta. Según la cadena COPE, el Barcelona tenía previsto tomar un vuelo de Air Berlin -cuyos costes estaban ya pagados- desde Pisa hasta Chigado para comenzar su gira estadounidense. Hasta que el presidente ha dicho «no» y ha optado por contratar un vuelo charter para trasladarse a la ciudad estadounidense.
Pierde el fútbol, pierde el Barcelona
No es la primera demostración de estupidez por parte del máximo mandatario del Barcelona; nada más llegar, el presidente del Barcelona empezó quitando la bandera española de La Masía, siguió negándose a mostrar el apoyo del FCB a la candidatura de Madrid 2012, y terminó presionando a algunos futbolistas de la primera plantilla para aparecer con una pancarta de apoyo al Estatuto.
Autorizó la exhibición en el césped del Nou Camp de un mapa de esa fantasía neoimperialista denominada Països Catalans, que existen solo en el mapa del tiempo de TV3 y en las mentes calenturientas de los independentistas catalanes más radicales.
Usando a los niños
A comienzos de años, los pre benjamines del Barcelona jugaba contra el Benfica en un Mundialito. A la hora de formar, el club se negó a que los jugadores salieran mientras estuviera sonando el himno español dejando a los jugadores portugueses como única audiencia.
Laporta, que quizá haya olvidado que hay más seguidores del Barça fuera de Cataluña, no sólo rechaza disimular su extremismo sino que lo justifica.
Explicó que propuso a la organización «salir con el himno del Barcelona, y eso no es hacer política». Para el presidente del Barcelona, «lo que quizá sí es hacer política es querer salir con otro himno que no corresponde».
