(PD/Agencias).- El Real Madrid impidió este jueves que Mediapro difundiera la señal del Madrid-Betis a través de La Sexta, cadena de la que es accionista de referencia.
Tras una semana de comunicaciones cruzadas entre la Liga y Audiovisual Sport (AVS), el partido se vio finalmente en Digital + y en los operadores de cable. AVS, la empresa concesionaria de los derechos televisivos, ya advirtió de que este partido no estaba catalogado de interés general.
Audiovisual Sport había decidido que la explotación del Madrid-Betis se realizara en taquilla (pago por visión), de forma que se difundiera en Digital + y en los operadores de cable Ono e Imagenio.
La entidad propietaria de los derechos televisivos de la Liga acordó que el partido en abierto fuera el Sevilla-Espanyol, disputado el pasado martes y que La Sexta y varias televisiones autonómicas optaron por no emitir. Sin embargo, la Liga de Fútbol Profesional (LFP), alineada con Mediapro, elaboró un calendario distinto, cambió la hora de juego y catalogó al Madrid-Betis de interés general, lo que implicaba su pase en abierto.
Ayer el Madrid abrió las puertas de su estadio a Mediapro, informa Eleonora Giovio, pero cortó la señal poco antes del inicio del partido, a las 22.00. En anteriores notificaciones, el club que preside Ramón Calderón había subrayado que sus derechos audiovisuales para esta temporada «pertenecen a AVS».
José Ángel Sánchez, director general de marketing del club blanco, compareció anoche en El Larguero, de la Cadena Ser, para explicar los hechos que habían motivado la decisión. «Pese a que no corresponde al Madrid decidir quién emite y quién no, este caso ha sido excepcional. Nos ha parecido lo más prudente permitir la retransmisión a quien tiene nuestros derechos [AVS]. Hemos tomado la decisión que, nos parece, goza de una mayor seguridad jurídica», afirmó, al tiempo que deseó que las partes implicadas trataran de alcanzar «un acuerdo satisfactorio, en beneficio de los aficionados».
En este conflicto, la LFP ha seguido las indicaciones del ex director general de AVS, Daniel Margalef, que configuró un modelo de retransmisiones a la medida de Mediapro/La Sexta. Margalef fue destituido por el presidente de AVS, Javier Díez de Polanco, el pasado 7 de septiembre y sus actuaciones fueron desautorizadas de plano. El consejo de administración de AVS formalizó ayer aquella destitución.
Poco después, AVS envió una nota al Madrid en la que le comunicaba la revocación de todos los poderes al ex director general y que sólo las cámaras de la empresa Telefónica Servicios Audiovisuales (TSA) estaban autorizadas para producir la señal del partido.
Propuesto por TV-3, Margalef ha actuado en las últimas semanas en contra de los intereses de AVS, en cuyo accionariado figuran TV-3 (20%) y Sogecable (80%), empresa participada por PRISA, editora de El País. Ante la imposibilidad de nombrar nuevo director general, el puesto quedó vacante.
TV-3 sostiene que las decisiones están ahora en manos del consejo de administración y sujetas a una mayoría del 85%. AVS, sin embargo, explica que frente a la actitud de bloqueo de TV-3, el consejo acordó mantener los poderes de Ignacio Campo, Javier Carrillo y Esteban Sánchez, que garantizan «la gestión y actividad regular» de la compañía. También se acordó ofrecer a los operadores internacionales la difusión de la señal de la Liga. Finalmente, AVS acusó a TV-3 de identificarse con quienes incumplen los acuerdos -en referencia a Mediapro- y de renunciar a la defensa de sus propios intereses.
Mediapro ha sido acusada por AVS de romper el contrato suscrito hace un año para la explotación del fútbol durante tres temporadas. Según este modelo, la Sexta difundía un partido en abierto cada jornada, Canal + ofrecía otro en la modalidad de pago y los operadores que disponen de taquilla emitían el resto de los partidos. La Sexta comparte el partido en abierto con las televisiones autonómicas de Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Aragón y Murcia.
