(José Daze/PD).-El trasbordo de pilotos experimentados en una modalidad a otros géneros está más vivo que nunca. El último en intentarlo ha sido Juan Pablo Montoya, que ha debutado en Nascar a bordo de un Dodge nº 42, un espectacular y robusto coche. El piloto colombiano tuvo su primera experiencia en el evento de la serie ARCA RE/MAX en el Talladega Superspeedway el 6 de octubre.
Allí consiguió la parte exterior en la primera fila en ruta a llevarse el tercer lugar. Y no lo hace del todo mal para se amateur porque también compitió en la última carrera de la ARCA Series en el Iowa Speedway donde inicio tercero y finalizó, eso sí, en el puesto veinticuatro. El caso es que lideró doce vueltas antes de chocarse con otro competidor que lo mandó detrás de la pared para reparaciones. Y es que Nascar es muy duro.
Montoya había dejado el equipo McLaren de la F-1 en el mes de julio para buscar suerte en la NASCAR, reuniéndose con el propietario Chip Gannasi. Además, probó un coche de la NEXTEL Cup en la pista de Memphis la semana anterior, y está actualmente participando en su primera prueba oficialmente homologada por NASCAR en el Homestead-Miami Speedway.
El piloto colombiano tuvo un impresionante debut en la Serie ARCA el viernes 6 de octubre, terminando tercero en Talladega. Pero lo más importante de esa carrera fue que Montoya pudo probar diferentes situaciones como liderar, pelear de atrás, y también se mantuvo en el medio del tránsito para experimentar ese tipo de escenarios.
El piloto colombiano defendió su decisión de abandonar la F-1 y manifestó que en Nascar estará en el mercado de Estados Unidos, correrá más carreras, habrá menos monotonía, estará con su familia, y más cerca de los aficionados colombianos.