Miguel Pato y Ana Avellano (PD)-. El primer día al frente de La Mañana fue tajante: “No me gustan las guerras”. Por eso, Nacho Villa explica que “cuando hablo de guerras, hablo de algo que estoy decidido a dejar de lado. No quiero incentivar ni promover ningún tipo de guerra mediática.” Además, promete no mirar por el retrovisor hacia ningún pasado reciente.
De sus primeras palabras emanó el recuerdo expreso hacia Antonio Herrero. Quien “consiguió que este programa de COPE se convirtiera en líder de las mañanas en España”. Pero, además, Nacho Villa tiene claro que aunque sea una nueva etapa, no significa que se haya cambiado. “Somos la COPE de siempre”.
El nuevo director de este espacio asegura que nadie les va tapar la boca.
“La diferencia es que vamos a demostrar que se puede ser muy crítico, muy duro pero respetando la dignidad de las personas”.
“Incendiar un micrófono es muy fácil. Yo no quiero eso. Me gustaría que los micrófonos de La Mañana sirvan para defender nuestros valores y modelo de sociedad con valentía sin necesidad de azuzar enfrentamientos.”
LA HERENCIA
Antes que él, en esa mítica franja horaria de 6 a 10 de la mañana, han pasado por COPE Luis del Olmo, Antonio Herrero y Federico Jiménez Losantos. Es evidente que la herencia tiene su peso específico en este caso. Para Nacho Villa
“Por supuesto que hay que pensar en la herencia. Pero la herencia no te puede pesar. Hay que mirar hacia delante. No me importa el pasado sino el futuro y que La Mañana siga siendo referencia en la Radio Española. Yo no voy a mirar por el retrovisor.”
