Miguel Pato y María Jesús Mas (PD)-. JJ Santos ha relatado desde Telecinco el papel de “La Roja” en Sudáfrica. No quiere hablar de fracaso pero sí de un “toque de atención de cara al Mundial”. También lanza un recadito a los medios antes de lanzar las campanas al vuelo sobre la selección de Del Bosque.
¿Qué pieza falló en el engranaje de la Selección Española?
En general no falló nada. Fallamos en un partido que nos debe de servir como experiencia para el futuro: uno no se puede relajar ante ningún equipo en una gran competición.
La Selección pensó que EEUU no era Brasil y cuando se dieron cuenta y quisieron entrar en el partido era tarde. A eso, sumamos dos fallos puntuales en la defensa (que no se tienen ni en un partido de juveniles) y nos hicieron perder el partido. A pesar de que de doce ocasiones que tengas, no metes ninguna.
De todos modos, si pasamos a la final, igual la decepción hubiera sido más grande porque antes de que ocurriera lo de EEUU comentaba con Luis Aragonés que Brasil estaba muy encima de nosotros. Hoy por hoy, en esa hipotética final, Brasil nos hubiera ganado.
¿Nos dormimos en los laureles porque pensamos antes en batir algún record que en ganar partidos?
Puede ser que nos hayamos relajado por ahí. Pero también hay que decir que nos faltaban dos jugadores muy importantes como son Sena e Iniesta. En la Eurocopa se demostró que eran claves.
Por otra parte, Vicente del Bosque (dentro de ese apartado que menos se conoce que es el de la motivación) tiene otra forma de trabajar con los jugadores que Luis. Ni mejor, ni peor. Diferente. Pero que en momentos puntuales, tal vez, Del Bosque tenga que cambiar el registro. Es un hombre más tranquilo, le gusta motivar de otra manera (dando oportunidad a todos).
En cambio, Luis es más vehemente. Cuando llegaba el gran momento si tenía que gritar o coger a alguno por la pechera, lo hacía. Lo hacía, pero para motivarles.
¿Cree que se ha terminado el rédito que traía nuestro equipo tras el gran trabajo de configuración del equipo que hizo Luis Aragonés?
Eso va a seguir. La mejor herencia que ha dejado Luis Aragonés, lo ha reconocido Del Bosque, es el grupo. Y el grupo sigue siendo el mismo.
Dentro de ese grupo, me contaba Luis que, por ejemplo, (aunque cueste imaginarlo porque es de carácter tranquilo) Casillas es un gran líder y motiva mucho a sus compañeros. Eso va a seguir estando. Él y Puyol son la clave de este equipo.
¿Qué lección debemos de sacar de este resultado?
Primero. Cuando vas a un campeonato europeo o del mundo, aunque sea Nueva Zelanda, Australia, equipos que no nos suenen… Hay que jugar al límite cada partido.
Y segundo: tal vez tengamos que ser más moderados a la hora de lanzar las campanas al vuelo. Igual que en la Eurocopa fuimos los mejores y muy superiores a equipos como Alemania o Italia; cuando llegue un Mundial tenemos que saber que habrá dos o tres equipos (aparte de los europeos) que llegarán a nuestro nivel o superior.
En definitiva, yo creo que hemos aprendido que podemos ganar y que podemos volver a hacerlo. Ahora, es muy difícil porque se tienen que dar todas las circunstancias a favor, absolutamente todas. Eso no ocurre todos los años.
¿Cree que nuestro equipo es alérgico al hecho de ser favoritos¿ Sólo cuando dejamos de hablar de la Selección como una de las favoritas ganamos la Eurocopa…
En la Eurocopa, además, se dieron unas circunstancias muy especiales. Los jugadores iban con menos presión y, además, toda la tenía Luis. Aragonés tenía en su contra toda una campaña para que dimitiera. Recuerda que estuvimos a punto de no clasificarnos. Luis era el centro de atención y esto liberó mucho a los jugadores.
Es curioso el contraste en los análisis tras la competición entre algunos medios de comunicación. Por ejemplo, ustedes en Telecinco no hablaron de “fracaso”, mientras que La Sexta hacía todo lo contrario.
Es normal. Nosotros estábamos muy metidos en la competición y, tal vez por eso, teníamos más información que el resto de los medios, y no lo veíamos así. Nosotros creemos que se ha hecho un buen trabajo. Pero entiendo que otros medios que lo han visto de otra forma. Desde Madrid lo ves con otro prisma: “No hemos ganado el título. Es un fracaso”.
Ambas posturas son respetables, pero todo depende con la intensidad con la que lo hayas vivido y las claves que tengas de dentro de la competición gracias a haber estado muy encima.
¿Usted con qué se queda de estos días?
No ha sido un fracaso pero sí un toque de atención. Nos ha venido muy bien esta competición para el Mundial. La Copa Confederaciones viene muy bien como rodaje para los equipos y para el país que luego organiza el Mundial.
