Miguel Pato y Ana Avellano (PD).- La adolescencia de los hijos es una etapa que no parece estar bien vista en nuestro país. Son muchos los se “compadecen” de quienes tienen hijos con estas edades. Pero el psicólogo Javier Urra asegura que tener un hijo es algo maravilloso a todas las edades, saber disfrutarlo esconde una serie de claves, muchas de ellas recogidas en su nuevo libro “Educar con sentido común” (ed. Aguilar).
Una de estas claves es que los niños deben saber que existen unos límites y, al mismo, los padres deben de dar cotas de libertad a aquellos para aprender el valor de una responsabilidad ante sí mismos. Ésta es una de las delicadas balanzas que una familia debe saber manejar para avanzar el complejo arte de “Educar con sentido común”.
“Todo ser humano necesita unos límites aunque sea para romperlos. Si tu hijo a los cinco años te toma por el pito del sereno a los quince años se hará con la situación. Y esto es grave para él, para ti y para la sociedad que luego se volverá en su contra”.
“Los padres somos como “entrenadores” de los hijos hasta que a los 13 años nos dicen que ya no nos necesitan. Entonces te conviertes en un especialista al que llama de vez en cuando”.
Por este motivo, Javier Urra subraya la necesidad de educar también a los padres para el momento en que dejarán de tener un niño en casa.
Otra idea importante que destaca el autor de “Educar con sentido común” es que igual que se le exige al hijo ciertas responsabilidades, los padres deben de dar ejemplo a los niños que se consigue sencillamente con ser coherentes.
“El chaval tiene que saber que si le dices que no haga botellón, no te estás metiendo cocaína, si le dices que sea moral, es porque no te vas de putas”.
