Tras unos años en los que el mundo de la moda había abandonado la vinculación entre belleza y salud ahora parece que “estamos empezando a recuperar la cordura”. Judit Mascó, que acaba de publicar “Modelo” (Planeta) habla de su mundo como una profesión donde ser guapo no lo es todo. “No hay modelos tontas. Son bastante más listas de lo que parece”, asegura y apostilla que “es un error querer ser modelo para ser famosa. Como si famoso fuera una profesión”.
¿Ser guapa le hace a uno la vida más fácil?
Si lo sabes aprovechar bien. Es una herramienta más que tenemos para defendernos.
Eres madre de cuatro hijas. ¿Este libro lo ha hecho también como medida preventiva por si un día, alguna de ellas, llega un día a casa y le dice: ‘mamá quiero ser modelo’?
Y yo le diré: ‘pues léete el libro guapa’. Ahora en serio. Me voy haciendo mayor, mis hijas se van haciendo mayores y escribir este libro me ha ayudado a entender a todos esos padres preocupados con que sus hijas quieran dedicarse a la moda.
¿Y cómo son los primeros pasos de alguien quiere ser modelo?
Es lo más importante y ahí radica el peligro. La importancia de caer en buenas manos, las de una agencia profesional qué es quien sabrá decirle a esa chica, a esa hija, si vale o no vale.
Dice que la genética es importante por las cualidades físicas que te otorga. ¿Para ser modelo hay tener suerte?
Sí, es una cuestión de suerte que hayan parido así. Pero, luego, es una cuestión de ser listo y aprovecharlo.
De hecho dice que una miss es guapa pero que una modelo el algo más.
Sí, una miss es, básicamente, una mujer guapa. Una modelo, para empezar tiene que ser guapa pero, además, tiene que aprender una profesión. Porque ser modelo resulta que es una profesión. No es sólo ser guapo ni famoso.
¿Es un error ser modelo para ser famosa?
Hay muchas que no lo son. Claro que es un error querer ser modelo para ser famosa. Igual que querer ser periodista para ser famoso. Como si famoso fuera una profesión.
Has trabajado en el programa Supermodelo. Algunas personas creen que un reality show, aunque sea contradictorio, distorsionan la realidad. ¿Ha sido arriesgado un formato que potencia la lágrima del concursante para tratar de mostrar la realidad del mundo de la moda?
En las reuniones previas al concurso, la esencia era plasmar lo real. Es verdad que luego en televisión, con chicas (muchas de ellas menores de edad) con la tensión de ser grabadas, es verdad que en el montaje se jugaba con los momentos más extremos.
Pero he decir que, algunas, reflejo también de la realidad, ahora son modelos. Y con el libro, su esencia, es mostrar también el valor del esfuerzo. Algo que no parece estar muy de moda. No hay modelos tontas, son bastante listas, bastante más de lo que parece.
