Mónica Pérez de las Heras: «La inocencia de Obama es su punto débil, confía y cree en los demás»

Mónica Pérez de las Heras: "La inocencia de Obama es su punto débil, confía y cree en los demás"

Tatiana R. Brito y Miguel Pato (PD)-. “¿Quién es este negro con nombre tan extraño?”, se preguntaron muchos estadounidenses en los primeros años de vida pública de Barack Obama. Su nombre fue su primer escollo. Hussein y Obama (muy similar a Osama). Lo superó con naturalidad. El segundo problema fue su raza pero nunca hizo política con ello.

Y al final, hoy, el 20 de enero de 2009 pasará a la Historia porque el 44º presidente de EEUU que jurará su cargo se llama Barack Hussein Obama y es negro.

En las páginas del libro “El secreto de Obama”, la periodista Mónica Pérez de las Heras elabora un cuidado perfil de un hombre que marca un antes y un ahora en el país más poderoso de la Tierra.

De Obama todo parecen virtudes. ¿Cuál cree que es su punto débil?

En cuanto a su personalidad, veo muchos puntos fuertes. Pero quizá su inocencia sea su punto débil porque confía y cree en los demás. Ya le ha pasado que alguien del equipo político que pensaba contratar resultó ser una persona con problemas con la justicia.

Además, no creo que pueda cumplir todo lo que ha prometido a su electorado.

Con la Obamamanía… Se ha fabricado el mito antes siquiera de que haya estado un solo día haciendo la tarea para la que se le ha elegido.

Obama ha hecho mucho. En 1967 se estrenaba la película “Adivina quién viene a cenar esta noche” y 32 años más tarde Obama es el primer presidente negro en la Casa Blanca.

Ha conseguido un cambio considerable. Ahora veremos qué hace como presidente y lo que le dejan hacer…

Ha conseguido dar esperanza e ilusión a los estadounidenses y al resto del mundo también. Hay mucha gente que espera cosas de él, por lo menos un cambio.

Por primera vez hay un presidente de EEUU que tiene buena voluntad y que quiere hacer cosas por la gente. No es un millonario ni busca lucrarse. Realmente ha trabajado para el pueblo y quiere hacer cosas para cambiar la situación de EEUU. Supongo que dará explicaciones a su pueblo por las cosas que no pueda cumplir.

En un país donde todavía existen clubes donde no dejan entrar a los “de color”, Obama ha llegado al último escalafón político que se puede alcanzar.

¿La elección de Obama supondrá un cambio en la mentalidad más retrógrada de EEUU?

Yo creo que sí. La gente tiene que empezar a darse cuenta de que el color de la piel no es importante y los que no lo hagan estarán fastidiados porque considerarán que Obama no debería estar ahí.

Pero yo creo que el mundo va cambiando. En Sudáfrica ahora tienen un presidente negro, por ejemplo. En EEUU no pasa nada porque haya un presidente de un color más oscuro.

¿Qué ha supuesto para Obama tener ese nombre complicado y controversial para los estadounidenses?

Pues le ha supuesto el tener que dar muchas explicaciones. Primero porque Obama se parece a Osama, desgraciadamente. Y además se llama Hussein. La gente decía: “¿quién es este negro con ese nombre tan extraño?”

Un amigo le sugirió cambiar su nombre, pero él ya había empezado su trayectoria profesional. A veces los nombres nos afectan, pero él va a jurar su cargo como Barack Hussein Obama.

¿Ha “elegido” Obama el ser negro y cristiano o se ha sentido así siempre?

Durante su juventud tuvo una cierta crisis de identidad por encontrarse entre dos mundos, el de los blancos y el de los negros, que se critican entre sí. Todavía en EEUU se hacen este tipo de apreciaciones.

Pero eso le ha servido para conocer a ambos mundos y él nunca ha utilizado el tema racial para hacer política. En cuanto a la religión, Obama ha sido criado en el cristianismo desde pequeño, aunque se haya dicho que es musulmán por su nombre.

¿Qué le ha parecido que José María Aznar haya calificado el triunfo de Obama como “exotismo histórico”?

Se podría tildar de racistas sus declaraciones, pero en realidad a Aznar le gusta llamar la atención y por eso las ha hecho, para que se hable de él y punto.

Dicen que en tiempos de crisis, el electorado entre dos candidatos siempre tenderá, en su mayoría, hacia el más joven. ¿Comparte esta teoría?

No sé si solamente en tiempos de crisis, pero entre un candidato de 47 años y otro de 72 hay una gran diferencia. A una persona de 72 le puede pasar cualquier cosa.

Obama aporta una frescura como la que aporta Zapatero a nuestra política. Por cierto, ambos nacieron el mismo día, sólo que Obama es un año menor.


¿Cuáles son los factores determinantes que influyen en la oratoria de Obama?

Su biografía, por supuesto. Es una persona que se ha criado en ambientes de blancos y negros, que ha vivido en Indonesia, que conoce Kenia. Además goza de una inteligencia emocional muy importante.

No es fácil ver enfadado a Obama y sabe aceptar las críticas. Ha hecho, además, una campaña muy limpia sin meterse con Hilary, Palin o McCain, a pesar de lo que dijeran ellos de él.

Tiene una gran voz, sabe hacer muy bien las pausas y los silencios y se mueve muy bien en el escenario. Pero sobre todo trasmite muy bien, saca desde dentro de su corazón lo que quiere decir y lo hace llegar al corazón de los demás.

¿Qué opina de que le tildaran de inexperto?

Un presidente no tiene experiencia de ser presidente.

¿Es Clinton un referente significativo para Obama?

No, para nada. Sus referentes son Abraham Lincoln, Martin Luther King o John Kennedy. El viaje en tren desde Philadelphia a Washintong lo hizo emulando a Lincoln.

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