Periodista Digital-. En 1997 reabrió la Embajada de España en Irak donde permaneció hasta 2000. Luego regresaría como embajador en 2005 para encontrarse con un país desmoralizado. Las armas no es que triunfaran sobre la diplomacia. Se impusieron. “Se impuso la violencia sobre la sensatez”. Ahora, el que fuera embajador de España en Irak presenta su libro «Daños colaterales» (ED. Planeta)
El problema que destaca Ignacio Rupérez es comprobar que los resultados de esta “imposición” violenta no son nada alentadores. En este contexto para el que fuera embajador español en aquel país es el pueblo iraquí lo que más lástima le da de todo lo ocurrido.
“Cualquier pena que haya podido padecer es incomparable con las que día tras día y hora tras hora padecen los iraquíes. Este pueblo no se merece tantas décadas de sufrimiento”.
Como testigo de los efectos de la invasión, Ignacio Rupérez se muestra implacable en su juicio. Considera indignante lo que pasó en aquel país.
“Cualquier persona con unos conocimientos mínimos de la zona sabía que era una locura intervenir en Irak. Aquello fue una locura universal”.
DAÑOS COLATERALES PSICOLÓGICOS
El ex embajador español explica que la peor pedagogía para una persona es la violencia y el sufrimiento.
“Si una persona lleva años sometido a ese trauma, ya no cree en nada. No cree que haya desaparecido el sufrimiento sólo espera que se vuelva a reproducir.”
AUDIO COMPLETO DE LA ENTREVISTA
MUERTE DE PERIODISTAS
Ignacio Rupérez ha estudiado sobre el terreno las circunstancias de la muerte del cámara de televisión José Couso al que califica de grave negligencia por parte de EEUU.
“Pero no lo calificaría de crimen porque no creo que fuera intencionado. Fue un terrible accidente. Con ello no digo que no haya responsables. En todo caso es un problema muy difícil de resolver jurídicamente”
