Decía Mariano Rajoy hace unos días en una cena de despedida como Registrador de la Propiedad de Santa Pola antes de iniciar su nuevo destino en Madrid: “Yo estoy a favor de los banqueros, todo el mundo los critica; yo, no”.
Y añadía que “me van a dar palos hasta en el carné de identidad” por confesarlo. Acertó. Le han atacado como “siervo del capital” los podemitas, pero también algunos militantes de su partido esclavos de lo políticamente correcto porque “ahora no deben proclamarse esas cosas”.
“Derecha pura”, “vendido al capital”, según influyentes comentaristas televisivos que ignoran que estarían en la edad de piedra si no fuera por los banqueros.
El banquero existe desde que vivíamos en tribus…
Siga leyendo aquí y vea a Salas
……