Este desdén que expresan buena parte de los españoles hacia su origen e historia propicia el engrandecimiento de los nacionalismos, que agigantan pequeños mitos.
Se debe especialmente a que quienes deberían divulgar las grandezas que construyeron España no quieren recordar que son el origen de su existencia actual, y por recordar algo reciente, en lugar de ensalzar la Transición y la Constitución, buena parte de los españoles las denigran y otra parte las olvida, mientras se recrean todos en recordar desastres.
Este sábado se simbolizó en la cueva y en el Santuario de Covadonga el nacimiento de la que resultó España a partir del 722, hace 1396 años: la presentación de Leonor de Borbón como princesa de Asturias, teóricamente descendiente de Don Pelayo –aunque no lo fuera lo representa como símbolo–, y heredera de su Corona…
Siga leyendo aquí y vea a Salas
………