El intento de feminizar el idioma que han emprendido Pedro Sánchez y su viceprimera ministra, Carmen Calvo, puede llevarnos al ridículo cuando seamos neutrales y debamos duplicar el nombre de la Real Academia Española para llamarle también el Real Academio Españolo.
En la fachada neoclásica de la institución deberá figurar con “Real Academia Española y Real Academio Españolo”, igual que quieren poner Podemos y demás progresistas en el frontispicio del Congreso “De los Diputados y las Diputadas”.
Carmen Calvo le ha pedido a la Academia que estudie “la” Constitución para feminizar su texto, y su director, Darío Villanueva, salió por las ramas: “No hay clima político como para aprobar una reforma por dos tercios del Congreso y del Senado, que se disuelvan las Cámaras, se convoquen elecciones generales, se ratifique por el nuevo Parlamento y se convoque un referéndum”.
Pero ella asegura que va a reformar la Carta Magna o el Carto Magno porque…
Siga leyendo aquí y vea a Salas
…….