El odio de los independentistas a la democracia española quedó sublimado en el ya famoso tuit de la separatista Rosa María Miras Puigpinós dirigido a la líder catalana de Ciudadanos Inés Arrimadas en el que entre groseros insultos deseaba someterla a una violación colectiva.
En otro tuit venenoso esta empleada en la delegación catalana de la empresa madrileña Tinsa ultrajaba a los políticos no independentistas con igual odio a los derechos humanos y a las tendencias sexuales, y aunque los políticos de distintas ideologías le afearon los mensajes, en los medios catalanes recibió, como patriota, innumerables apoyos.
“Mejor que además le destrocen la cara a esa niña bonita y franquista”, decía otra nacionalista, quizás tan poco atractiva como Miras, después de morir Franco, durante la admirable Transición…
Siga leyendo aquí y vea a Salas
……..