Quien observe los medios de comunicación catalanes, en papel y electrónicos, descubrirá un sordo resentimiento que alimenta el independentismo.
Lo hace notar uno de sus analistas más notables, Joan Tapia, que fue director de La Vanguardia en sus años gloriosos 1987-2000.
Contra lo que opinan otros, cree que el independentismo no es una conspiración de Artur Mas, ni nace por la crisis económica, ni por el “lavado de cerebro” de TV-3, ni por el trato fiscal, ni por España “Estado opresor”, ni por querer españolizar a los niños catalanes, como pidió el exministro Wert.
Aunque se calla siempre, y Tapia también, que Wert añadió que “había que catalanizar a los demás niños españoles”…
Siga leyendo aquí y vea a Salas
…….