De momento, nadie que no sean sus rivales políticos acusa de corrupción a Esperanza Aguirre pese a que estuvo rodeada desde 2003 durante sus diez años como presidenta de la Comunidad de Madrid, de delincuentes, algunos ya en prisión.
Entre ellos, su primer sucesor, Ignacio González, o su exconsejero de Presidencia, Francisco Granados, junto a otros implicados en los casos Púnica o Gürtel.
Hay algo que la mantiene con cierto prestigio a sus 65 años tras haber sido rival de Rajoy en el PP, y tras abandonar en 2013 su cargo en la Comunidad para curar un cáncer de mama: Madrid creció espectacularmente durante sus tres mandatos gracias a su liberalismo.
Bajó los impuestos regionales mientras otros…
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