Crónicas Bárbaras

Manuel Molares do Val

Gracias, Al-Ásad

Desde 1971 hasta 2011 todo occidente fue amigo de los dictadores sirios Al-Ásad, primero Háfed, un militar que llegó al poder tras un golpe de Estado.

Lo heredó a su muerte en 2001 su hijo Bashar, odontólogo titulado en Londres al que recibían afablemente, junto a su moderna, liberada y elegante esposa, los jefes de Estado y Gobierno democráticos, incluidos los de España o EE.UU.

Cuando estallaron en 2010-2011 aquellas “primaveras árabes” que llevaron al poder a islamistas en regímenes árabes menos religiosos, primero en Túnez y Egipto, comenzó también la yihad en Siria.

Como extensión de la iniciada en Irak, pretendía imponer en Damasco –a propósito, a 225 kilómetros de Belén– un Califato más fanático que el Omeya, del que había sido tributario ese Al-Ándalus que los yihadistas quieren reconquistar.

Las democracias occidentales se equivocaron, especialmente Barack Obama, Hillary Clinton y Nicolas Sarkozy, al apoyar a los “luchadores de la libertad” contra Al-Ásad –y el libio Muhamar el Gadafi–, porque el espejismo de aquellas primaveras tapaba el yihadismo…

Siga leyendo aquí y vea a Salas

…….

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Manuel Molares do Val

Natural de Vigo/Pontedeume, Galicia, trabajó para la Agencia EFE como corresponsal permanente en México, Bélgica, la República Popular China --el primer peridista español destinado allí--, y EE.UU. Fue enviado especial en todo tipo de acontecimientos en los cinco continentes.

Manuel Molares do Val

Natural de Vigo/Pontedeume, Galicia, trabajó para la Agencia EFE como corresponsal permanente en México, Bélgica, la República Popular China --el primer peridista español destinado allí--, y EE.UU. Fue enviado especial en todo tipo de acontecimientos en los cinco continentes.

Lo más leído