En España no existe un partido que acepte identificarse con la extrema derecha, como en Francia el Frente Nacional, o con el ultranacionalismo de Griegos Independientes, cuyo dirigente Panos Kamenos es ministro de Defensa con el movimiento ultraizquierdista del recién domesticado Alexis Tsipras.
Pero hay partidos cercanos, como la Convergencia de Artur Mas, apoyada por la neofascista Liga Norte italiana, que se manifiesta en su Parlamento exhibiendo las banderas esteladas de los independentistas catalanes.
Y Griegos Independientes, que viene a ser la mezcla del FN francés, la Liga Norte y lo que queda de Convergencia, que al gobernar con Siriza, acrónimo de la comunista Coalición de la Izquierda Radical, se hermana con Podemos.
Quizás para proteger a Pablo Manuel Iglesias muchos periodistas silencian esta relación entre el ultranacionalismo y el ultraizquierdismo populista, dos formas de fascismo y/o comunismo.
Un catedrático de Derecho Constitucional, Agustín Ruiz Robledo, acaba de recordar en un artículo a Italo Calvino cuando señaló que en Italia empezó el fascismo a ganar…
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