El director de un periódico afirma que en numerosos ayuntamientos gobernados ahora por una coalición de partidos de izquierda, con Podemos como fuerza dominante, se ha impuesto la política de “no”.
“No a los toros; no, a las procesiones; no, al tapeo de las fiestas; no, al turismo; no, a los vuelos que nos unen con otros países; no, a los cajeros; no, a las inversiones extranjeras; no, no y no”.
Es una idea interesante que merece analizarse porque sintetiza una forma de hacer política empobrecedora al afectar a la economía productiva.
El no a los toros es comprensible si los ayuntamientos o las autonomías deben participar en sus presupuestos, sobre todo porque esa fiesta es ahora minoritaria y quien no ame el espectáculo no debe pagar su coste…
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