Dejémonos de sueños endogámicos, de imitar gurús que viven meses sin comer ni beber, de mirarnos al ombligo para protestar contra lo mal que está todo.
Reseteemos el país como los aparatos electrónicos para que arranque sobre cuatro bases: educación, innovación, digitalización e internacionalización.
En España hay empresarios como Amancio Ortega, que crean compañías mundialmente punteras gracias a su iniciativa personal. Son casi un milagro en un país que tuvo, pero perdió, su espíritu emprendedor; que ni siquiera admira a los emprendedores.
Con una formación y espíritu abierto, cosmopolita, sí puede haber triunfadores en mil…
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