La Feria de Arte Contemporáneo (ARCO) de Madrid, cuya 34 edición se clausuró este domingo tras cinco días abierta con galeristas de 42 países y miles de obras, se autoproclama como una de las más interesantes de Europa.
Como siempre, estaba Picasso, el extraño Jean-Michel Basquiat, Calder y tantos otros grandes, pero la máxima atención la acaparó un pequeño madero de aglomerado atornillado a una pared, con un vaso mediado de agua.
De momento no se sabe si se vendió o no por 20.000 euros esta creación del cubano Wilfredo Prieto, conocido por obras como un montón de libros en blanco o pieles de plátano que van pudriéndose.
Es arte conceptual, con éxito desde que el francés Marcel Duchamp (1887-1968) creó “La Fuente” en 1917: un urinario…
Siga leyendo aquí y vea a Salas
…