Varios miles de nacionalistas se manifestaron este fin de semana en Rennes, la capital de la Bretaña francesa, para exigir la anexión de la región vecina del País del Loira a la suya, proponiendo la capital de la nueva Bretaña Grande sea Nantes, la del territorio que quieren absorber.
Por las calles de Rennes, una ciudad de 208.000 habitantes, sonaban cientos de gaitas bretonas a cuya cabeza aparecía el padre del renacimiento europeo de la música celta en los 1970, Alan Stivell.
La demanda, ya vieja, aprovecha la eclosión de los separatismos en varios países europeos, y pretende influir en la reorganización territorial del presidente François Hollande, que reduce de 22 a 14 las regiones del país…
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