Analicemos cómo hablan los politizados profesores de primera y segunda enseñanza pública de ambos sexos que aparecen en televisión convocando huelgas y concluiremos que sus razonamientos son pobres y su vocabulario tópico, corto e infantil.
No tienen nada que ver con algunos respetables maestros actuales que conocemos y a los que, muchas veces a su pesar, representan democráticamente.
La enseñanza está controlada por sindicalistas politizados, a los que nadie fiscaliza ni puede despedir, que ordenan caprichosamente protestas y que ocultan causas ideológicas tras la exigencia de supuestos derechos laborales.
Hemos transferido la admiración, el respeto casi religioso que le teníamos al maestro, hacia estos presuntos pedagogos…
Siga leyendo aquí y vea a Salas
……