Con la escultura de Franco metido en una nevera de Coca-Cola la obra más admirada durante unas horas tras abrirse la feria de arte Arco de Madrid fue una instalación de cubos de limpieza y basura en un habitáculo que da a un pasillo de la vanguardia conceptual.
Una limpiadora había olvidado cerrar la puerta de su almacén para utensilios de trabajo.
Lo que recuerda lo que pasó hace pocos meses con otra limpiadora en el museo Ostwald, en Dortmund, Alemania, que vio en una sala un andamio con chorretones de pintura.
Lo limpió y destrozó la escultura “Wenn es anfängt…
Siga leyendo aquí y vea a Salas
……