Para superar esta gravísima crisis económica e identitaria España necesita quien una a todos los ciudadanos, y ese es Vicente del Bosque, un salmantino sabio y sensato que sólo molesta al pequeñonacionalismo secesionista.

Como Zapatero-Aído no han impuesto aún la paridad en el fútbol –lo harán en cuanto puedan–, exijamos que Del Bosque gobierne este país, aunque sólo sea con hombres, como hace con la Selección Nacional.

Del Bosque presidente, Casillas ministro de Interior que pare toda agresión y Pujol ministro de Defensa capaz de atacar también cuando sea menester.

Ministro de Economía sería Xavi, magistral administrador del circulante, y el de Ciencia e Innovación, Iniesta, que inventa siempre algo nuevo y genial. Xabi Alonso ministro de Fomento, porque construye eficazmente vías a grandes distancias.

Piqué en Sanidad para mantener aseado y físicamente sano el país. Y qué gran titular de Justicia sería Busquets, serio, contenido, eficaz, y de rápidas sentencias.

Pedrito, el correcaminos, resultaría magnífico titular de Turismo e Industria, y Ramos de Energía, que con sus galopadas produce lo que mueve térmicas, hidroeléctricas, nucleares, solares y eólicas.

Capdevila sería eficaz en Cultura, porque es muy reflexivo, y Torres en Trabajo e Inmigración, que se fue a trabajar a la textil Liverpool. Villa, ministro de Asuntos Exteriores porque es incisivo y sabe imponer respeto.

Y tenemos intercambiables a Silva, Arbeloa, Albiol, Marchena, al hacendoso Llorente… Y a Reina como médico y sicólogo, portero de todos los males.

Hay más catalanes que de otras zonas. Estupendo: que vuelvan a ser la vanguardia española que el pequeñonacionalismo trituró.

Todos sumados forman una España respetable. ¡Qué Ejecutivo, qué primer ministro admirable, este Del Bosque!

Aunque gane Holanda, país históricamente más rico y de mayor tradición democrática , hay que imitarla.

Exijamos que gobierne la Selección.