Crónicas Bárbaras

Manuel Molares do Val

Neolengua

José Blanco, secretario general del PSOE, pretende que Batasuna se ha arrepentido de su apoyo al terrorismo de ETA, lo que podría ser un paso importante para facilitar su vuelta a las instituciones por cumplir la condición de que toda organización política debe condenar la violencia.

El político socialista basa su opinión en que el dirigente de Batasuma, Arnaldo Otegui, dijo en el periódico barcelonés Avui que los suyos habían transmitido erróneamente la idea de que “el sufrimiento de los otros nos era igual, y que el fin lo justificaba todo”.

Claro que el sufrimiento de los otros nos les era igual: gozaban con él, se reían de cada muerto, eran felices con el dolor ajeno, y aún ahora miran con odio a los supervivientes de sus cacerías.

La frase de Otegui, pues, no tiene nada que ver con el arrepentimiento: en último extremo no es que los batasunos deploraran algún asesinato y expresaran mal su dolor, sino que los estimularon durante décadas gritando “¡ETA, mátalos!”.

Además, Otegui, que fue pistolero y secuestrador, no expresó pesadumbre alguna por el mal hecho, ni mostró contrición, dolor, lamento, pena, pesar, junto con el deseo de corrección y enmienda: esto es lo que significa arrepentimiento, según la Academia.

Presentando la insustancial frase de Otegui como ejemplo de penitencia, José Blanco deforma el idioma al estilo de la Neolengua creada por George Orwell para el Ingsoc, socialismo inglés de Oceanía, en “1984”.

La Neolengua permite decir que se busca la paz donde no hubo guerra, sino sólo asesinos y asesinados, o afirmar, como el mismo Blanco dijo días atrás, que Otegui no era portavoz de nada, porque Batasuna no existe al estar ilegalizada.

Ahora resulta que existe y, además, está arrepentida, según la Neolengua: volvemos al novelesco Ingsoc de “1984”.

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Autor

Manuel Molares do Val

Natural de Vigo/Pontedeume, Galicia, trabajó para la Agencia EFE como corresponsal permanente en México, Bélgica, la República Popular China --el primer peridista español destinado allí--, y EE.UU. Fue enviado especial en todo tipo de acontecimientos en los cinco continentes.

Manuel Molares do Val

Natural de Vigo/Pontedeume, Galicia, trabajó para la Agencia EFE como corresponsal permanente en México, Bélgica, la República Popular China --el primer peridista español destinado allí--, y EE.UU. Fue enviado especial en todo tipo de acontecimientos en los cinco continentes.

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