(PD).- Kike y Dani son hermanos. Y, además, guardias civiles. Estos dos hombres robustos han vivido la aventura en la ciudad de los rascacielos que nunca olvidarán: perseguir y atrapar a uno de los malos de Manhattan. Y lo han hecho, para gusto propio, al grito de «¡Alto a la Guardia Civil!».
La madre de los agentes fue la que les regaló hace unas semanas el viaje a la Gran Manzana. Una vez allí, y ya casi concluído el periplo, Kike y Dani fijaron sus miradas en un hombre que abandonaba a toda prisa un centro comercial, mientras miraba a uno y otro lado. Tras él, gritos de auxilio, tal y como relata El País.
Los hermanos le persiguieron con cautela -«creíamos que llevaba una pistola», subraya Kike- usando los coches como parapetos. Le atraparon a la altura del Madison Square Garden. «Me abalancé sobre él, le hice un barrido y le tiré contra un macetero», relata Kike.
El hombre, de origen mexicano, opuso una fuerte resistencia a la detención porque, aunque entendía el idioma, aquello de «alto a la Guardia Civil» le sonaba a chino.
«Ustedes no tienen jurisdicción aquí, cabrones».
Mientras tanto, llegó un oficial del New York Police Department (NYPD). Kike y Dani se explicaron como pudieron. Se identificaron como policías -«we are civil guards’, les dijimos»- hasta que un colega, también hispano, aclaró las cosas. Habían atrapado a un peligroso delincuente que acababa de cometer un robo con violencia e intimidación y al que, además, la policía buscaba con ahínco.