(PD).- Un hombre de 68 años ha sido detenido por su supuesta relación con los abusos que se habrían cometido entre 1950 y 2003 en el antiguo orfanato Haut de la Garenne, en la isla de Jersey, investigados a raíz de la aparición de posibles restos humanos y el testimonio de unas 160 personas que aseguran haber sufrido maltrato por parte del personal del centro.
La Policía confirmó que el arresto se produjo esta mañana en la isla, si bien no ha facilitado la identidad del implicado, que se encuentra bajo custodia para intentar arrojar luz con su declaración acerca de los sucesos acontecidos en el hospicio, que cerró sus puertas hace ocho años tras una trayectoria de abusos psíquicos y físicos investigados desde hace 18 meses por las autoridades de Jersey.
No obstante, para este trabajo los agentes locales han contado con el apoyo de un equipo de expertos multidisciplinar procedente de Francia, Reino Unido e Irlanda, que han colaborado en una tarea conjunta que ha permitido ya el descubrimiento de varias cámaras escondidas que habrían servido como habitaciones de tortura en las que los internos habrían sido confinados e incluso vejados por parte del personal del centro.
Además, la pasada semana, los arqueólogos forenses que se encargan de las pesquisas en el lugar encontraron un nuevo hueso y dos dientes de leche conducidos por los perros sabuesos, traslados desde Gran Bretaña, algunos de los cuales tomaron parte en otros procesos conocidos como la búsqueda de la niña inglesa desaparecida el 3 de mayo en el Algarve portugués, Madeleine McCann.
UNICO IMPUTADO
Hasta ahora, tan sólo un ex jardinero del orfanato figuraba como único imputado. Gordon Wateridge, de 76 años, está acusado de asalto indecente a tres menores de 16 años en la época en la que trabajaba en el hospicio, si bien su implicación no está conectada por el momento con el fragmento de cráneo de un niño encontrado en antiguo orfanato y los análisis forenses que tienen lugar para determinar el origen de otros restos encontrados en las instalaciones.
No obstante, la investigación iniciada a raíz de la aparición de posibles resquicios humanos y el testimonio de unas 160 personas que aseguran haber sufrido maltrato y los propios cargos contra el antiguo jardinero surgieron como parte de las pesquisas en torno a estos episodios, iniciadas por la Policía de Jersey en 2006.
