El secuestrador asfixió a Mari Luz antes de tirarla al agua

El secuestrador asfixió a Mari Luz antes de tirarla al agua

(PD).- La niña onubense de cinco años Mari Luz Cortés, cuyo cadáver fue hallado el pasado día 8 en las costas de Huelva, tras 55 días en paradero desconocido, murió asfixiada antes de caer a un río.

La autopsia ha revelado que la pequeña murió por sofocación, al cortársele el flujo de aire a los pulmones, posiblemente cuando le taparon la boca con fuerza para que no gritara.

El informe forense da un nuevo vuelco a la investigación. La ausencia de golpes que tuvieran carácter mortal y el hecho de que la menor no sufrió una agresión sexual (el cadáver tenía toda la ropa, incluso las braguitas, puesta) abrió la posibilidad de que el fallecimiento fuera accidental, al caer a uno de los caños de las rías de Huelva.

El informe de los forenses detalla que el golpe que tenía la pequeña en la frente y la fractura de una costilla flotante se produjeron antes del fallecimiento y, por lo tanto, nunca después de que el cuerpo fuera arrastrado por uno de los dos ríos que rodean Huelva capital (el Tinto y el Odiel). No obstante, ninguno de esos dos golpes era mortal.

Según el forense, el secuestrador agarró a la menor por la cintura con fuerza, mientras le tapaba la nariz y la boca, lo que provocó la rotura de la costilla.

El hecho de que el cuerpo, a pesar de que estaba muy deteriorado, no presentara agua inspirada en los pulmones avala la tesis de la muerte por sofocación.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído