El último mamut del Mediterráneo

El último mamut del Mediterráneo

(PD/BBC Mundo).- En el sur de Barcelona habitaron mamuts. ¡Y muchos! A juzgar por el reciente descubrimiento de restos prehistóricos en la localidad de Viladecans, este animal encontró en las rieras del Mediterráneo un lugar idóneo para pasar lo que podría haber sido la última época de su existencia.

A Montse Sanz y el resto del Grupo de Investigación del Cuaternario de la Universidad de Barcelona, el hallazgo les tomó por sorpresa.

En un principio, en el yacimiento de Can Guardiola lo que se estaba recuperando eran restos de cerámica ibérica de una mina de agua, a propósito de un trabajo urbanístico de la zona.

Pero cuando llegaron a excavar niveles más profundos, a unos 20 metros, el proyecto tomó otra dimensión.

Huesos de gran tamaño indicaban que hace miles de años, allí habitaron -al menos- proboscidios, es decir, mamíferos de grandes dimensiones con nariz en forma de trompa.

«Una vez que nos enteramos del descubrimiento de estos huesos de gran tamaño, vinimos a ver los materiales y rápidamente constatamos que se trataba de proboscidios», le explica Sanz a Gabriela Torres de BBC Mundo.

Sin pensarlo dos veces, el grupo de investigación se sumó a los trabajos de excavación que cubrían un área de 2.500 metros cuadrados.

Una parte con máquinas excavadoras y otra a mano, poco a poco, fueron desterrando ese pasado pleistoceno.

Seis meses, 550 restos

«Sé que mamuts hay porque las defensas, los colmillos, son muy curvados. Esto es una característica del animal. Pero como la potencia del yacimiento es tan grande, no descartamos que también pudiera haber restos de elefante», relata Sanz mientras muestra la extensión de terreno que durante seis meses tuvieron que inspeccionar palmo a palmo.

Cada máquina contaba con un arqueólogo que iba controlando lo que salía del subsuelo. En cuanto aparecía «algo» se paraba la máquina y todos los miembros del equipo se volcaban a tomar los datos, dibujar y fotografiar la joya arqueológica desenterrada.

Montse Sanz cuenta que en total recuperaron unos 550 restos óseos, «de los cuales la mayoría son de mamut. Pero también hay otras especies como rinoceronte, caballo, oso, ciervo y un gran bóvido».

A juzgar por la profundidad del yacimiento, los expertos de la Universidad de Barcelona hicieron una datación preliminar de entre 20.000 y 100.000 años de antigüedad.

Los últimos del Mediterráneo

Actualmente las piezas recuperadas del yacimiento Can Guardiola se encuentran en el Centro de Restauración de Béns Mobles de la Generalitat de Cataluña donde fueron llevadas para ser reconstruidas y para realizar un estudio en profundidad, algo así como una interpretación de cómo eran la fauna y la vegetación en esta zona durante el período cuaternario.

Es lo que Sanz llama una «memoria arqueológica». «Es un yacimiento importante para el conocimiento de los mamuts y para ver el hábitat que les acompañó. Es decir, para poder hacer una reconstrucción paleo ambiental, porque se han recuperado piezas en muy buen estado de conservación».

Esta experta no oculta su sorpresa ante el hallazgo. Para ella, casi todos los restos han sido sorprendentes.

«Hay una defensa de 3.20 mts de largo, hay una que es muy característica porque es casi totalmente curvada, parece casi circular y hemos encontrado un cráneo (de mamut) que está casi entero, y extremidades… ¡un fémur de 1.10mts!».

Pero lo más importante de todo es que, en función de las dataciones, podrían determinar si estos restos pertenecen a los últimos mamuts del Mediterráneo. «Entonces sí que podríamos aportar nuevos datos de la desaparición de estas especies en el sur de Europa», agrega.

Los mismos que en Siberia

«Para que nos hagamos una idea, son los mismos mamuts que, por ejemplo, se encontraron congelados en Siberia. Son la misma especie, aunque seguramente éstos serán un poco más antiguos», aclara Sanz.

En otras palabras, estos restos son de un mamut de 3.50mts de alto, con unas defensas que podían llegar a ser de hasta 4.50mts de largo, de unos 120 kilos de peso, cada una.

En el Can Guardiola también se encontraron herramientas hechas por el hombre en el paleolítico. «Una de ellas es de sílex y está claramente trabajada, cosa que certifica que el hombre paleolítico también vino al yacimiento».

Sanz también explica que los hallazgos demuestran que hace miles de años en la zona había cursos fluviales y una fauna idónea para que vivieran grandes animales como el mamut… y para que el hombre aprovechara esta zona para venir a cazar.

Hoy en día los trabajos han terminado. En la gran explanada quedan las aplanadoras que convertirán este sitio en una zona verde para que los humanos vuelvan a caminar por la senda de sus antepasados prehistóricos.

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