Opus Dei, ¿quiénes son?

Caridad Jerez Valero
Pamplona

Lectores de Periodista Digital. Escribo esta carta, porque estoy harta, harta, harta, que no se haga nada contra esta gentuza, si, gentuza, que cuando te enfrentas a ellos como lo hago aqui en Pamplona, esconden la cabeza bajo el ala. Vergonzoso que nadie, nadie, mueva un dedo, aunque es cierto que algun alcalde de alguna localidad no ha dejado instalar un colegio del opus en su municipio y que agradezco con todas mis fuerzas.

Escrivá de Balaguer que le compró el título de marquesado a un primo, era una persona mediocre, aunque a decir de lo que ha creado parece que fuera mediocre. Gracias a FRANCISCO FRANCO Y CARRERO BLANCO, que les dio diez o doce ministros, coparon todo el poder que ahora tienen, creando un instituto en Madrid de élite, fue consejero espiritual de Franco, Carrero Blanco y un etc muy largo de personas que pertenecen a esta asquerosa secta religiosa critiana.

Aqui en Navarra el gobierno que habia entonces, concedió los terrenos que ahora es el campus universitario al Escrivá. Miren en sus colegios que aqui en Pamplona hay tres, Redin, Miravalles, e Irabia, coaccionan a los niños alumnos en su universidad tambien, lo que ocurre esque hay alumnos que saben quienes son, otros que no como nosotros, y otros como los mios, mis hijos que se han creido que dios es bueno y existe.

Ha sido la captaciòn de mi hija por esta secta asquerosa. Es vergonzoso que nadie, ningun poder, ya hemos visto el voto del presidente del tribunal supremo Divas, con la ley del aborto. Pues como eso todo. La derecha de este pais sabemos de sus creencias y o hacer daño, la izquierda, porsi acaso necesitamos a la curia eclesial, porsiacaso,,. Me da verguenza en serio y me merece poca credibilidad cuando veo la Noria, en tele 5, y se defiende por el lado izquierdo segun pantalla, a la iglesia con tanto énfasis.

Soy la madre que en un programa de la Noria sali de espaldas a la camara ,cuando se trató el tema del OPUS DEI. No me atrevi a dar la cara, porque no me importa, pero mis hijos me increparon que decian que no querian una madre que saliera en la tele. Miren ustedes a mis hijos le han comido el coco, la conciencia humana que tenemos todas las personas, y no lo perdonaré nunca, les tengo odio, odio profundo, hasta el punto que no tengo nada que perder de tomarme la justucia por mi cuenta.

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