TV3, tiburones y mosquitos

Daniel Arasa
Presidente del Grup d’Entitats Catalanes (GEC) de la Família

Poner a Rosa Cullell y Mónica Terribas al frente de TV3 ha sido un acierto. Cullell ha demostrado calidad profesional en los puestos que ha desempeñado, sentido de la ponderación, capacidad en la toma de decisiones y está bien equipada para ensamblar periodismo y sentido empresarial. Con Mónica Terribas se está ante una periodista de raza, con carácter, incisiva, tenaz, con base cultural sólida, entregada a la información, con valores humanos. Suma el audiovisual público catalán otro activo en la figura del presidente del Consell de Govern de la Corporació, Ferran Sáez, buen periodista y persona capaz de objetivar y encuadrar los problemas, sintetizar contenidos, extraer un diagnóstico y transmitirlo de manera inteligible.

Con tales personajes creo que TV3 está en condiciones óptimas para resistir los intentos y añagazas de los tiburones que especialmente desde el ámbito político rondan en círculo en torno a la televisión buscando la menor grieta por la que colarse y asestar la dentellada partidista. El escuelo en cuestión puede verse obligado a huir a toda prisa con roturas en alguna de sus seis filas de dientes o un arpón en el costado. Y hasta que su vida política finalice en sopa de aleta de tiburón. Terribas y Cullell han dejado claro estos días en el Parlament y la prensa sus deseos de independencia.

Veo a los responsables de TV3 bien pertrechados para rechazar los selacios, pero no para luchar contra los mosquitos. Los tiburones son temibles pero la aleta dorsal les delata y dispara alertas. Los mosquitos se cuelan por todas partes, son millares, te destrozan a picadas, se meten en boca y ojos, transmiten la malaria. Y en TV3 estos insectos invaden muchos programas y alguna información de sociedad y cultura.

Un pequeño ejemplo. En una de las muchas reuniones de padres de alumnos y organizaciones familiares en las que participo se habló de la influencia de la televisión en los hijos. “TV3, ésta es la peor” dijo uno. El asentimiento fue general. No es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez, que se oye entre quienes se preocupan en serio de educar a sus hijos en valores. Choca. ¿Cómo puede decirse tal cosa de una cadena en la que no hay programas bazofia como “Tomate” o “Gran Hermano”, ni se promueven esperpentos como el Chikilicuatre, ni se juega demasiado con la sangre o los programas rosa?. Que Cullell, Sáez, Terribas, analicen qué valores y conceptos de la sociedad y de la persona transmiten, por ejemplo, “Vent del pla”, “Zoo”, “El cor de la ciutat” y otras series. Y que los promuevan en sus propios hijos. Estoy seguro que concluirán que hay mucha basura, aunque bien dosificada. En TV3 hay menos zafiedad, pero por ello hace más daño.

Alejados los tiburones, estoy ansioso por ver si Cullell, Terribas, Sáez, son capaces de fumigar los mosquitos.

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Texto originalmente publicado en La Vanguardia

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