Jesús soñaba la vida como mesa compartida, donde puedan sentarse todos, incluso los que no tienen nada y se ven obligados a mendigar. Pidamos hacer de la vida un banquete de salud, de alimentación, de cultura, de libertad, de trabajo... diciendo: “Señor: que la vida sea un banquete para todos”.
Por la Iglesia:
- que invite a todos, especialmente a los más débiles, a tu Reino;
- que las comunidades cristianas sean comunidades de vida, de ayuda, de amor...
Roguemos al Señor: “Señor: que la vida sea un banquete para todos”.
Por nuestra sociedad:
- que sea más igualitaria en las distribución de bienes;
- que nadie pase hambre, sea analfabeto, muera solo, esté marginado...
Roguemos al Señor: “Señor: que la vida sea un banquete para todos”.
Por los gobernantes:
- que sean transparentes, distribuyan las cargas con proporcionalidad;
- que sean ejemplo de honradez, de trabajo, de austeridad, de ayuda...
Roguemos al Señor: “Señor: que la vida sea un banquete para todos”.
Por la igualdad social:
- que todos tengan la misma dignidad, respeto, opciones laborales...;
- que los más débiles encuentren protección, compañía, solidaridad...
Roguemos al Señor: “Señor: que la vida sea un banquete para todos”.
Por las religiones:
- que respeten los derechos humanos, obra del Creador;
- que dialoguen, disciernan las necesidades sociales, colaboren.
Roguemos al Señor: “Señor: que la vida sea un banquete para todos”.
Por esta celebración:
- que nos penetre de la vida de Jesús, alimento y fortaleza de nuestro amor;
- que la comunión se prolongue en la ayuda fraterna.
Roguemos al Señor: “Señor: que la vida sea un banquete para todos”.
Señor, queremos que nuestra vida sea encuentro en tu amor, que invita a la comunión de bienes, de sentimientos, de perdón, de ayuda mutua. Bendícenos a todos y fortalece nuestro espíritu con tu Espíritu, que vive por los siglos de los siglos.
Amén.
Rufo González
Domingo, 22 de abril