PJesús responde al esfuerzo e interés de Zaqueo: “baja enseguida..., hoy tengo que alojarme en tu casa”. Pidamos incorporarnos nosotros a la pastoral de Jesús, diciendo: “hoy tengo que alojarme en tu casa”.
Por la Iglesia:
- que se haga presente en toda casa, en toda familia, en todo pueblo;
- que dialogue, sugiera, ofrezca el evangelio de Jesús.
Roguemos al Señor: “hoy tengo que alojarme en tu casa”.
Por quienes presiden nuestras comunidades:
- “que eviten todo lo que pueda alejar de alguna forma a los pobres”;
- “que destierren toda apariencia de vanidad en sus personas y cosas” (PO 17).
Roguemos al Señor: “hoy tengo que alojarme en tu casa”.
Por la paz:
- que se haga realidad en Siría, Somalia, en todos los pueblos;
- que trabajemos por eliminar el hambre, la incultura, la injusticia, la desigualdad...
Roguemos al Señor: “hoy tengo que alojarme en tu casa”.
Por los que cuidan del bien común (políticos, sindicatos, empresarios...):
- que sean generosos, trabajadores, inteligentes...;
- que cuiden de los más desfavorecidos.
Roguemos al Señor: “hoy tengo que alojarme en tu casa”.
Por las víctimas de las guerra, el hambre, la violencia de género...:
- que las respetemos, las acojamos, las cuidemos...;
- que no pierdan su dignidad y conciencia.
Roguemos al Señor: “hoy tengo que alojarme en tu casa”.
Por esta celebración:
- que sea encuentro con el Espíritu de Jesús: pobre, humilde, compasivo...;
- que aumente nuestra confianza en las personas, en su amor...
Roguemos al Señor: “hoy tengo que alojarme en tu casa”.
Corazón de Jesús, danos tu sensibilidad por las personas "de carne y hueso";
que estén por encima de nuestras doctrinas, estructuras, ritos y tradiciones;
que busquemos, como tú, su desarrollo vital, amoroso, libre...
Tú, que vives por los siglos de los siglos.
Amén.
Rufo González
Miércoles, 20 de febrero