ContrAAcciones, con dos aes, por J.C.Deus

contra4De lo malas que son las grandes empresas hemos oído la ‘intemerata’. De las artimañas de los departamentos de recursos humanos para controlar a sus empleados, idem de lienzo. Este sainete posmoderno da una vuelta de tuerca para especular sobre lo que podría pasar mañana entre jefes aún más desalmados y subalternos aún más impotentes. ‘Cotraacciones’ ha sumado una vocal al título pero ha omitido un tratamiento menos flemático, una adaptación ibérica de una obra muy británica. El resultado se resiente de ello, aunque esta vez las deficiencias no vienen de la adaptación como tantas veces pasa, sino del original mismo.

El joven autor de éxito Mike Bartlett concibió esta pieza radiofónica en 2007. Su adaptación teatral en Londres fue saludada con buenas críticas, en el Guardian y en el Telegraph se cantaron a coro sus excelencias. Ojeadores autóctonos la importaron y lleva dos años por esos escenarios ibéricos. Así que puede decirse que ha tenido un contrastado éxito. Sin embargo, nos gustó muy poco y nos aburrió bastante. Será que no somos amigos de la denuncia gratuita y de simular como real lo que es invención.

La pieza original aparenta ir en serio para presentar una situación demencial. No sabemos como se adaptó su absurdo planteamiento en las tablas británicas, pero creemos que esta versión se lo toma todo tan a pecho -incluso la exhumación del cadáver del hijo por una empleada forzada a ofrecerlo en el altar corporativo- que transforma una alegoría en un manifiesto, un esperpento en una fotografía. Es una cuestión de concepto. Pero afecta a todo el conjunto.

contra3«Adelante. Siéntate. ¿Cómo estás?». Estamos en la oficina de una gran compañía multinacional. La directora está esperando a su empleada Emma para mantener una reunión informal. En esta primera entrevista se le recuerda que en el párrafo quinto de la página tres del contrato qué firmó, dice que están prohibidas las relaciones románticas y, por supuesto, sexuales entre los empleados. Y en el tercero de sus catorce encuentros los hechos dan un giro mórboso: la directora pregunta a Emma por una cena que su compañero Darren dice que disfrutaron juntos. Y los acontecimientos se convierten en «preocupantes» cuando la directora le pregunta por sus relaciones sexuales como si de un estricto cuestionario de trabajo se tratara.

En la actualidad, que nosotros sepamos, las relaciones afectivas entre empleados ciertamente no están bien vistas en el mundo laboral. La sombra del acoso sexual ha enfriado las relaciones personales entre compañeros de trabajo. A las empresas no suele gustarle dar empleo a parejas de hecho o de ocasión. Pero esta obra plantea que hemos llegado a la prohibición formal de relaciones entre empleados, y que su control pueda dar lugar a interrogatorios, traslados y despidos. Es un esperpento que confundido con la realidad cruje, mientras que tratado con ironía y distanciamiento quizás pudiera funcionar.

A veces los trasplantes no funcionan. ‘Contractions’ es un flojo ‘remake’ del teatro del absurdo, de los diálogos neuróticos y de los prolijos silencios de un teatro británico muy intelectual en el que los hechos tienen tres capas de supuestos y nada es lo que parece. Tomado al pie de la letra nos deja fríos, congelados.

contra2Este esperpento a la británica se sirve sin el menor aderezo, siguiendo la tónica que se ha instaurado en el teatro de bolsillo de confundir reducido presupuesto con gastos de cero céntimos. La generosa contratación ha sido decisión personal e intransferible del ya ya cesante director del Centro Dramático Nacional, él sabrá las razones. Los coproductores son Javier Gutiérrez, que no hace honor a su procedencia de Animalario, y la misma Pilar Massa, directora, que hace también el segundo papel y haciéndolo todo nos da la medida del montaje. Goizalde Núñez representa a una Emma hierática que sólo al final parece creíble. Dos sillas y una mesa. Conversaciones convencionales. Rutina que ni siquiera se rompe con la irrupción de la tragedia y el ‘godotiano’ desenlace. Pilar Massa dice reflejar ‘un mundo capitalista, abuso de poder, pérdida de la privacidad, éxito, fracaso, empleo, desempleo, formas de tortura disfrazadas de civilidad’… Pero lo que resulta es simplemente tedio. Unos masajes de distanciamiento irónico y sano escepticismo hubieran facilitado las Contracciones de este parto.

Repitamos que esta vez el mayor culpable es el texto original, que al joven Bartlett se le ocurrió a partir de una encuesta en la que el 80% de los trabajadores de una multinacional accedería a a firmar la cláusula de no relacionarse sentimentalmente con otro miembro de la compañía. Eso es una cosa y esta ‘boutade’ es otra.

Aproximación al espectáculo (del 1 al 10)
Interés, 6
Versión, 5
Dirección, 5
Interpretación, 6
Escenografía, 4
Producción, 3

CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL
Teatro María Guerrero | Sala de la Princesa
2 de diciembre de 2011 a 15 de enero de 2012
Contraacciones, de Mike Bartlett
Dirección, Pilar Massa
Reparto:
Directora, Pilar Massa
Emma, Goizalde Núñez
Equipo artístico:
Versión Lucy Collin
Escenografía y vestuario Rafael Garrigós
Iluminación Francisco Ariza
Fotografía Isabel Real
Ayudante de dirección Ignacio Jiménez
Ayudante de producción Inés Enciso
Una producción de Carallada Show y Prem Teatro.

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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