Versionar en danza contemporánea una de las más grandes óperas de la historia -L’incoronazione di Poppea- no es tarea pequeña. Hacerlo sin ceñirse reverencialmente a la divina música de Claudio Monteverdi, convirtiendo la partitura original en un sampleado impactante, es mucho atrevimiento. Ambientarla en una sala de ensayos, poblarla de acotaciones orales y de vídeograbaciones en directo no disminuye el riesgo. Todo ello no impide y probablemente consigue que la coreografía de Christian Spuck se eleve de forma extraordinaria por encima del desbarajuste conceptual creado. Un desorden que al fin y al cabo es el único contexto posible de una historia imposible. La compañía de Eric Gauthier ofrece un espectáculo memorable con esta ‘Poppea // Poppea’, una fusión tres veces buena: por bella, por innovadora y por creativa.
Estamos sin duda ante un seductor experimento coreográfico que incluye vídeo y parlamentos, que juega con la idea central de un replanteamiento de la obra original, de una reedición en la mesa de montaje en que se convierte el escenario. Muchas veces nos explicarán en español la trama y cada vez la entenderemos menos. Muchas veces la extraordinaria música original será interrumpida, deformada, acelerada y ralentizada, así como también la trama será rebobinada en una moviola que rompe el discurso narrativo racional y forma un magma sobre el que se alza una coreografía muy destacable, que ensarta la técnica clásica y la contemporánea, con hallazgos muy novedosos y muy brillantes; que abunda en una variedad abrumadora de composiciones entre los nueve bailarines, cinco mujeres y cuatro hombres todos protagonistas.
La pamplonica Garazi Perez Oloriz es una pequeña y dinámica Popea. El mismo Eric Gauthier es un Nerón en bermudas que actúa convincente. Pero no se quedan atrás Otón ni Séneca; ni Octavia ni Brusilla. Los nueve bailarines interactúan aleatoriamente hasta formar un mosaico laberíntico en el que no destacan las intervenciones individuales sobre los números conjuntos, en el que la panoplia de escenas mezcla los ingredientes humanos en todas las posibles formulaciones.
La coronación de Popea fue la primera ópera basada en un hecho histórico -y ya por tanto una reinvención fantasiosa- y la mayor de las tres obras con que Claudio Monteverdi inauguró el género. El tema central es el amor triunfante a costa de la virtud. Resulta desconcertante, aún desde los criterios relativistas actuales, contemplar la amoralidad cínica de Popea, quién logra su objetivo de consagrarse emperatriz, provocando en el camino la muerte de Séneca y el exilio de Octavia y su anterior marido Otón. Y es que el autor del librero escribía para gente muy culta que conocía bien la versión convencional que cambió a propósito para que Nerón y Popea se salieran pecadoramente con la suya, y no que Popea fuera asesinada por Nerón como se cree habitualmente, y Otón le desplazara pronto como emperador de Roma.
Spuck, que gusta de los clásicos y será la próxima temporada director del Ballet de Zúrich, ya había creado en 2007 una pieza para el Theaterhaus Stuttgart, el celebrado dúo Don Q. con Egon Madson y Eric Gauthier. Este es su primer ballet de larga duración para una compañía especial en la que, tomen nota, el director artístico encarga la coreografía a un rival y se pone a sus órdenes bailándola el mismo. Gauthier está convencido de que la danza contemporánea de hoy en día es muy potente, y atribuye a coreógrafos como Forsythe y Kylián haber roto las barreras que la constreñían, abiréndola a todos los públicos.
Gauthier Dance es Compañía Residente del Theaterhaus Stuttgart. Fundada hace tan sólo cuatro años acumula prestigio a raudales. Esta ‘Poppea // Poppea’ fue estrenada el año pasado e incluida entre las diez mejores producciones por la revista ‘Dance Europe’.
El Theaterhaus Stuttgart, abierto desde 1985, es un singular centro cultural que incluye teatro, música, danza, cabaret, comedia, literatura y debates, y dispone de un total de cuatro escenarios. Su gestión y programación debería ser estudiada desde aquí por si hay algo que nos sirva.
Madrid en Danza se apunta un enorme tanto con tan excelente presencia. Una propuesta repleta de detalles innovadores, de recursos creativos y de momentos plenos. Oyendo el ‘Pur ti miro, pur ti godo’ en el descontextualizado universo de esta propuesta, se constata una vez más que lo moderno y lo antiguo van siempre unidos, que las revisiones más audaces se basan en el mayor de los respetos, que el cortomirismo da peor cosecha que el compromiso. Todo eso sea dicho después de que el año pasado se viera en el Teatro Real una excelente producción de la ópera de Monteverdi a cargo de William Christie y Pier Luigi Pizzi. Aquella y ésta se complementan.
VALORACIÓN DEL ESPECTÁCULO (del 1 al 10)
Interés: 8
Coreografía: 8
Música: 8
Interpretación: 8
Escenografía: 8
Realización: 8
Producción: 8
FESTIVAL INTERNACIONAL MADRID EN DANZA
Teatros del Canal – Sala Roja
Poppea // Poppea
Gauthier Dance Company // Dance Company Theaterhaus Stuttgart
www.theaterhaus.com
Dirección artística compañía: Eric Gauthier
Coreografía: Christian Spuck
Colaboración coreográfica: Alexandra Brenk
Música: Martin Donner, Claudio Monteverdi, y otros
Bailarines, intérpretes: Maria Deller-Takemura, Marianne Illig, Garazi Perez Oloriz, Anna Süheyla Harms, Armando Braswell, Eric Gauthier, Florian Lochner, Rosario Guerra, William Moragas
Maestro de ballet: Renato Arismendi
Escenografía: Emma Ryott, David Fitzgerald (Asistente)
Vestuario: Emma Ryott
Iluminación: Reinhard Traub
Dramaturgia: Dunja Funke
Fotografía: Regina Brocke
Vídeo: Fabian Spuck
Patrocinios, subvenciones, colaboraciones: Una producción del Theaterhaus Stuttgart, coproducción de Les Théâtres de la Ville de Luxembourg en colaboración con el Theater Bonn, Schauburg München y Achtfeld GmbH Berlin.
Estreno en España
1 hora y 10 minutos (sin intermedio)
11 y 12 de noviembre 20.00 horas
13 de noviembre 18.00 horas.
