Criminales, víctimas y verdugos, por J.C.Deus

2009011991arropiero¿Se puede conocer un período histórico a través de su crónica negra, de los sucesos sangrientos que lo conmocionaron? Este libro -‘Criminales, víctimas y verdugos: crónica negra de España (1939-1975)’- lo pretende o al menos lo intenta en lo referente al régimen anterior, tan presente todavía en la memoria colectiva, aunque a menudo a través de prismas deformados. ‘Nuestro propósito es rememorar un largo período de la historia reciente sirviéndonos de una decena de casos criminales cuyo recuerdo conlleva el de la época en que sucedieron, la sociedad, las formas de vida, los anhelos y preocupaciones de un período que siendo tan cercano parece haberse hundido en la noche de los tiempos. Y en la respuesta de las autoridades, en el cómo fueron perseguidos, juzgados y sentenciados aquellos graves delitos, surge la esencia de aquel Régimen, sus mecanismos de poder y sus objetivos de control’. Este libro es más que una novela histórica o policíaca. Porque la realidad es siempre más impresionante que la ficción.

Los casos de Carmen Broto, «El Monchito”, el triángulo de Tardáguila, las estanqueras de Sevilla, el asesino adicto a las quinielas, la envenenadora de Valencia, Jarabo, “El Arropiero», la rebelión de los quinquis, el misterioso duelo a muerte en la Costa del Sol, y la matanza anónima de Los Galindos, forman un prisma impresionante de otro tiempo en otro país bien distinto en las formas, sin duda reconocible por todos. 36 años de reciente historia, de un régimen de larga duración que salió de una guerra civil y terminó en una monarquía parlamentaria.

Pilar_Prades_envenenadoraCada etapa tuvo sus crímenes representativos, y el análisis de los sucesos que conmovieron a la gente de entonces, refleja los cambios, las tendencias y las tensiones de la sociedad de la época. Los años cuarenta están representados por el caso de una prostituta de lujo que quizás sabía demasiado. Los años cincuenta hablan por medio del pobre aprendiz que mató para comprarle el ajuar a su novia, del drama rural que acabó con la vida del amo a manos del criado y la esposa adúltera, de si ‘El Tarta’ y sus colegas mataron a dos ancianas para robar un estanco, de las maquinaciones criminales que pueden tramarse para acertar los Catorce, de la última asesina ejecutada en España, y de aquel señorito juerguista que terminó en el garrote.

El desarrollo de los años sesenta tuvo su envés en la rebelión de los quinquis y las correrías homicidas de aquel primer asesino en serie que superó a todos. Y finalmente, la crisis de los años setenta se reconstruye con la trastienda criminal del desarrollo turístico y aquel pentacrimen en un cortijo, que quedó en la sombra mientras moría Franco, y que la transición a la democracia no pudo o no supo resolver.

el lute, portada de 'el caso'De esta forma, estamos ante una crónica periodística de largo alcance que no inventa ni fabula, que coloca los hechos en su contexto, que reproduce momentos sobrecogedores y comportamientos excepcionales en el marco de la vida cotidiana, en el contexto social con el que interrelacionan. ‘A sangre fría’, la célebre reconstrucción del asesinato de una familia en Kansas por Truman Capote, tiene aquí once correlatos de no menor impacto y mayor cercanía. Coincide la aparición de ‘Criminales, víctimas y verdugos: crónica negra de España (1939-1975)’ con la publicación de ‘Asesinato en América’ (editoral Errata Naturae), ocho reportajes (algunos premiados con el Pulitzer) sobre algunos de los últimos grandes crímenes en Estados Unidos, de la masacre del instituto Columbine al juego de los asesinos Leopold y Loeb que inspiró La soga, de Hitchcock.

portada-de-'el-caso'Un añadido no obstante tiene el libro que comentamos sobre otros similares en diferentes latitudes: el capítulo dedicado a los verdugos que ejecutaron a los asesinos que desfilan por sus páginas. Es realmente insólito conocer la identidad y biografía de los ejecutores del castigo, y es razón para honrar la memoria de quien entonces los encontró, el desaparecido Daniel Sueiro. Son los estremecedores personaje que completan a criminales y víctimas de esta trágica trilogía.

Recientemente, el suplemento ‘Babelia’ dedicaba su portada al hecho de que ‘la crónica de sucesos narrada por periodistas, forenses o abogados comienza a ganar nuevos lectores que se acercan a un género con esa dosis de morbo añadido que supone la realidad’. Pero no hay en el libro que comentamos -‘Criminales, víctimas y verdugos’- morbo alguno, sino especial cuidado por alejarse de todo sensacionalismo y tremendismo, por ahorrar adjetivos y narrar escuetamente lo que sólo así adquiere su verdadero y enorme peso.

1150581607_0Amelia Castilla terminaba ‘La coartada de la normalidad’ en ‘Babelia’: ‘Cuentos sobre delincuentes, asesinos en serie o literatura criminológica, entre los lectores de estos temas abundan los fanáticos de las novelas policiacas, personas relacionadas con el derecho procesal, profesionales especializados o, simplemente, lectores cansados de las novelas’.

La crónica de sucesos ha reflejado siempre la parte oculta de la vida social, el envés oscuro de una convivencia siempre difícil. Comenzó de forma vergonzante, casi escondida en el interior de los periódicos, y ha llegado hoy a ser un componente esencial de las noticias, a medida que el espectáculo sustituía al análisis, lo superficial eclipsaba las razones profundas, y el sensacionalismo se convertía en el gancho para atraer a unos consumidores siempre apresurados.

antonio-rodriguez-lopezPodría pensarse que a fuerza de repetirse y generalizarse, las conductas antisociales pronto dejarán de ser noticia. Mientras tal cosa ocurre, si es que ocurre, sirva la crónica negra del franquismo para enriquecer nuestra memoria de aquella época y nuestro conocimiento siempre escaso de la imprevisible naturaleza humana.


Criminales, víctimas y verdugos
La crónica negra de la España de Franco (1939-1975)
José Catalán Deus
Editorial Península
Madrid, 2011
En librerías desde el 15 de septiembre
Para adquirir a través de internet

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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