Sr. D. Amadeu Boadella, por J.C.Deus

Amadeu.Foto J.Villanueva 009Teníamos ganas de ver a Boadella al nivel que le corresponde. No nos estaba gustando mucho desde que llegó a dirigir los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid. Pero ahora acierta en el centro de la diana. ‘Amadeu’ es un trabajo de madurez y puede abrir una etapa fecunda. Todos los componentes de su estilo personalísimo están aquí, pero están en las proporciones justas para construir un musical extraordinario, original, divertido a la par que profundo, brillante y comprometido, comercial y arriesgado. Boadella responde a sus críticos con maestría, con ironía y sin crispación. Y además, tiene razón.

Calificación del espectáculo (del 1 al 10)
Argumento, 8
Texto, 7
Música, 9
Dirección, 7
Interpretación, 9
Realización, 8
Producción, 8

Puede entenderse también esta semblanza de Amadeo Vives como la tercera parte de una trilogía catalana tras las obras que dedicara Boadella en distintos momentos de su trayectoria a Josep Pla y Salvador Dalí. Albert quería hablarnos, sin personalizar en su caso y sin perder el buen humor, de sectarismo, de manipulación, de injusticia, de maldad; quería transmitirnos sin aspavientos lo que le ha hecho sufrir ese cerco de estulticia y deshonor con que en su tierra se persigue toda disidencia gracias a la masa enorme de cobardes por metro cuadrado; quería ascender del caso particular a la categoría general para denunciar el gregarismo tribal de esos nacionalismos furibundos que nos amenazan. Pero quería hacerlo sin recurrir al discurso intelectual, a los argumentos lógicos, a la razón a estas alturas ya inservible para diseccionar un fenómeno desorbitado, una burbuja que cualquier día puede estallar.

Amadeu.Foto J.Villanueva 007Lo ha hecho como mejor sabe, con su oficio de cómico, sus dotes de entretenedor, con las artes de la farándula. Ha medido cuidadosamente las alusiones, ha evitado denostar, se ha mofado con cariño y ha defendido su catalanismo con elegancia sin caer en victimismos ni venganzas.

Un periódico de Barcelona encarga a un joven periodista aficionado al rock duro un artículo sobre el gran compositor de zarzuelas Amadeo Vives, que viviera a caballo de los dos siglos anteriores. La investigación sobre el famoso músico catalán, del que ni conocía su existencia, lleva al periodista a investigar y elucubrar sobre la vida y la obra de Vives. Y a medida que le conoce mejor, madurará en sus apreciaciones y revisará sus conceptos sobre la vida, su profesión y la elusiva verdad.

Amadeu.Foto J.Villanueva 004Para llevar el argumento a las tablas, Boadella ha construido un hábil guión en el que texto y música se complementan sin estorbarse, pasado y presente dialogan sin estridencias, y actores, cantantes y orquesta se confabulan en casi dos horas de buen hacer. Gratificante para los amantes de la zarzuela en particular y los melómanos en general, gozoso para quien busca espectáculo, respetable intelectualmente sin pretensiones filosofantes, divertido sin caer en la astracanada, al alcance de todos los públicos sin ofender a ninguno.

Están aquí todos los trucos del Boadella de siempre, sus personajes grotescos -cojos ambos-, sus ocurrencias al hilo de la actualidad, sus situaciones engarzadas a vuelapluma, esa ligereza populista que puede irritar a los más seriotes y sabiondos. Pero lo están en su justa proporción, en una sutil combinación que pocas veces se alcanza.

Amadeu.Foto J.Villanueva 006Lo primero a destacar es la presencia absolutamente sobresaliente de la música en escena, con la división juvenil de la ORCAM, la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, un despliegue inusitado en un espectáculo de este tipo. La soprano Yolanda Marín, la mezzosoprano Lola Casariego y el tenor Francisco Corujo cantaron y se movieron en escena como era menester. Y la batuta de Miguel Roa dirigió la poblada participación musical en perfecta coordinación con la parte teatral. A Antoni Comas en el papel del maestro Vives, y a Raúl Fernández en el del joven Jordi, no se les puede pedir más en efectividad sin pasarse de la rosca. La combinación de épocas y personajes, de parlamentos y canciones, es bastante compleja y está resuelta sin embargo con muchísimo acierto. Ningún detalle rechina. Nada prácticamente sobra. Apenas echamos en falta algo más de alegría escenográfica. Un escenario repleto de gente y acción, lo cual siempre es un lujo y más en estos momentos de ahorrar quien pueda. Una escena apoteósica, la del coro de La Balanguera con la bandera catalana al frente. Y una frase para recordar: los catalanes somos más españoles que nadie.

Dice Boadella que “la música de Amadeo Vives figura como una de las más penetrantes e inspiradas entre los compositores liricos del siglo XX, pero que sobre todo el personaje y su obra poseen un interés especialmente significativo en el actual contexto español’. Y es que siendo un catalán de pro, por no ser nacionalista y sobre todo por no ser antimadrileñista, ha sido arrinconado hasta el punto de que sus restos mortales están (o estuvieron) a punto de ir a la fosa común como si de un paria o un enemigo público se tratara.

Amadeu.Foto J.Villanueva 013Amadeo Vives o Amadeu Vives i Roig (Collbató, provincia de Barcelona, 18 de noviembre de 1871 – Madrid, 2 de diciembre de 1932) fundó el Orfeó Català, en 1891, para el que compuso canciones muy populares. Está considerado uno de los grandes referentes de la zarzuela y entre sus obras se encuentran Don Lucas del Cigarral (1899), La balada de la luz (1900), Bohemios (1903), El húsar de la guardia (1904), La gatita blanca (1905), Maruxa (1914) -transformada en ópera en 1915-, Balada de Carnaval (1919), Doña Francisquita (1923) y La villana.

El primero de los tres bloques que agrupan la música de esta producción comprende fragmentos significativos de obras tan conocidas como Bohemios, Doña Francisquita, Maruxa y La Generala, además de un bolero de La primera del barrio, título con el que Vives iniciaba en 1898, su triunfal carrera.

En el segundo escuchamos el Virolai, himno “oficial” de la Virgen de Montserrat, y dos canciones muy conocidas: L’emigrant (1894) y La Balanguera (1926). La primera de ellas se hizo muy popular gracias a las grabaciones de
las mejores voces de la época, y la segunda se ha convertido en el
himno de las Islas Baleares. Este bloque se completa con piezas de
otro género decididamente más frívolo: el Dúo de fumadoras de La
Chipén, el Ya Viene de La fresa, y el muy ‘incorrecto’ Chotis del higo,
de los maestros Rosillo y Mollá, perteneciente a La pipa de oro.

El tercero y último apartado incluye citas puntuales de sus admirados
R. Chapí, T. Bretón, y M. de Falla, así como ejemplos de Beethoven,
Verdi, Rossini y J. S. Bach.

Sin embargo, ‘Amadeu’ no es una antología de la música de Vives; tampoco es una biografía idealizada; ni una instrumentación política de una figura histórica. Es un brillante espectáculo musical que demuestra las posibilidades actuales de la zarzuela, un filón inagotable e inexplorado del que los escenarios españoles podrían sacar petróleo.

Amadeu.Foto J.Villanueva 003En abril del año pasado, celebrábamos que el fundador del Teatro Lliure, Lluís Pasqual, fabricara un bonito espectáculo musical fundiendo dos piezas décimonónicas del género chico, ‘La viejecita’ y ‘Château Margaux’ de Manuel Fernández Caballero, y lo introducíamos diciendo: ‘El teatro lírico español es un enorme patrimonio cultural olímpicamente ignorado por esta sociedad tan lista y tan creativa en que vivimos. Resulta interesante que sea en Cataluña donde más interés despierta últimamente’.

Efectivamente, en abril de 2009, titulando ‘Neozarzuela a la catalana’, hablábamos del cabaret literario que Xavier Albertí y Lluisa Cunillé habían versionado a partir de «La corte del faraón». ‘Zarzuela deconstruida a la manera posmoderna’, una burla soportable de los tópicos musicales españoles, de más lograda escenografía que texto, un picadillo demoledor de una gran opereta española décimonónica, que hace reír y pasar un buen rato, pero también preguntarse por lo que aporta a la larga y respetable trayectoria del original’.

Y unos meses antes, considerábamos ‘El dúo de la africana’, un espectáculo de Xavier Albertí y Lluïsa Cunillé a partir de la célebre zarzuela del mismo título, un gran trabajo de diversión y entretenimiento, una revisión constructiva y desmitificadora, y una lograda síntesis de teatro y música, que como explica la misma obra en su inicio, surge de las cenizas del cabaret. Y tiene enorme futuro’.

Observen la presencia abrumadora de nombres catalanes en este revival. Podría soñarse con una resurrección del género, en libretos y músicas novedosas, en una zarzuela posmoderna que están esperando estos pintorescos tiempos.

En el estreno de ‘Amadeu’ todo se desarrolló satisfactoriamente. Algunos desajustes de sonido a cuenta de los auriculares de Jordi son de fácil corrección; reducir la frecuencia de sus exabruptos no vendría mal tampoco (es verdad que la gente hoy dice dos tacos por cada tres palabras, pero no es lo mismo en un escenario). La duración se alargó más de lo previsto y el autor no salió a saludar a pesar de los aplausos entusiastas y unánimes. El estreno coincidió con la gala de cumpleaños de Plácido Domingo en el Teatro Real. Los que estuvimos aquí no nos arrepentimos y además pudimos ver la gala por la tele.

Para recordar los anteriores montajes de Boadella en Madrid:
‘2036 Omega-G’

‘La cena’

AMADEU
Albert Boadella
Del 21 de enero al 13 de febrero de 2011
Una producción de Teatros del Canal
Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (ORCAM)

Dirección y dramaturgia: Albert Boadella /
Dirección musical: Miguel Roa y Manuel Coves /
Dirección del Coro JORCAM ACADÉMICA: Félix Redondo /
Coreografía: Ramón Oller /
Escenografía: Ricardo Sánchez-Cuerda /
Iluminación: Rafael Mojas /
Vestuario: Rafael Garrigós /
Caracterización: Joel Escaño /
Ayudantía de dirección y espacio sonoro: Ángel Ojea /

Reparto (intérpretes protagonistas):
Vives, Antoni Comas;
Jordi, Raúl Fernández;
Jefe de Redacción, Chema Ruiz /

Solistas:
Yolanda Marín (soprano),
Auxiliadora Toledano (soprano),
Lola Casariego (mezzosoprano),
Joana Thome (mezzosoprano),
Israel Lozano (tenor),
Francisco Corujo (tenor) /
JORCAM ACADÉMICA.

Interpretaciones de los solistas según día de función:
Yolanda Marín, Lola Casariego, Francisco Corujo (21, 22, 25, 27, 29 de enero / 2, 4, 6, 9, 11 y 13 de febrero)
Auxiliadora Toledano, Joana Thome, Israel Lozano (22, 23, 26, 28, 30 de enero / 1, 3, 5, 8, 10 y 12 de febrero)

Agradecimientos de Albert Boadella: «Con mi mayor reconocimiento hacia los autores Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, así como a los demás libretistas, cuyas letras me han servido de inspiración en diversos pasajes de la obra. Y también agradezco la colaboración de Dolors Caminal, Valentina Granados, César de Dios, Juan Sanz y Miguel Ángel Coso».

Ver vídeo:

Más información:
http://www.teatrosdelcanal.org

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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