En mayo de 2007, el joven coreógrafo belga de origen marroquí Sidi Larbi Cherkaoui visitó por primera vez el Templo de Shaolin, en China, hogar de monjes budistas desde el 495 antes de Cristo. El viaje se convirtió en una experiencia distinta a todo lo que había vivido antes. Inspirados en la fuerza y espiritualidad de aquel entorno, Cherkaoui, el escultor Antony Gormley y el compositor Szymon Brzóska alumbraron esta coreografía mística que aspira e inspira trascendencia. Sutra es el espíritu del kunf-fu auténtico frente a esa horrible mistificación que nos han vendido. Se basa en la habilidad, fuerza y espiritualidad de los monjes budistas del Templo de Shaolin, sus mejores practicantes. Tiene un mensaje, un mensaje valioso, un mensaje bien presentado. Cuerpo y alma van unidos. Mens sana in corpore sano. Agilidad y serenidad.
Estamos ante una pieza de la que son tan protagonistas como los danzantes, los cajones alargados que les acompañan, camas, ataúdes, paredes y templos en una sola pieza. Huecos que proporcionan profundidad, cobijo y perspectiva. Cajas llenas o vacías. Cajas que esconden posibilidades infinitas. Y con ellas, el poder de la meditación, la energía de las emociones, las artes marciales y el budismo.
Sidi Larbi Cherkaoui se confiesa persona de elevada espiritual y sentido trascendente, méritos no muy abundantes en nuestros días y menos en el superficial mundillo artístico. Nos descubre un Bruce Lee muy distinto a la caricatura que nos han presentado: ‘De niño, Bruce Lee era un modelo para mí; no sólo por los personajes a los que daba vida, sino por sí mismo y la forma de ver el mundo que representaba. Cuando hablaba de artes marciales, de alimentarse de la energía de la naturaleza, de fuerzas elementales, sonaba auténtico. A medida que me hacía mayor y comprendía hasta qué punto es habitual que la sabiduría permanezca oculta, la generosidad de Bruce Lee, la franqueza con que se refería a su arte, a su dominio del kung-fu, me causaron una impresión aún mayor. Acercó el kung-fu a los occidentales, a personas de otras culturas. También me impresionaba su actitud respecto a la fama: lo suyo era algo más que una sed personal de gloria o atención, y de hecho emanaba de un deseo entusiasta de llevar su filosofía y su obra a la esfera pública’.
Descontando su tremendo fragor cayendo de golpe, las cajas se mueven sigilosas como bailarines inanimados. Son refugio, coraza, laberinto, tumba; trasposición de la mente que te atrapa, de aislamiento; o todo lo contrario: todas unidas en una construcción que asemeja un panal, una fortaleza, una ciudad. Se disponen sobre el escenario en mil combinaciones sorprendentes. Aquí radica la originalidad y atractivo de la pieza. El hipotético argumento podría ser un maestro de gran frente despejada, como un ajedrecista pensativo y observador (el mismo Cherkaoui) y su pupilo (un niño chino con increíble energía y flexibilidad, que imita de manera genial los movimientos de un pequeño roedor), y un grupo de monjes que parecen obedecer al maestro pero se dividen, luchan entre sí. Cuando los monjes dan rienda suelta a sus aptitudes como luchadores resultan muy violentos. En cambio, verles realizar movimientos de Tai Chi al unísino es hipnótico. A veces visten sus trajes tradicionales y en otros momentos a la europea, con traje y camisa.
La pieza se basa en una bella música en vivo, interpretada por trío de cuerdas, piano y percusión. Los músicos se sitúan un segundo plano en el escenario, en lo alto, tapados por una tela translúcida. Los momentos de comunicación entre el maestro y el niño son emotivos, especialmente en su dúo dentro de una caja, una combinación casi circense pero delicada y asombrosa en un espacio tan mínimo.
Los Sūtras o suttas son mayoritariamente discursos dados por Buda o alguno de sus discípulos más próximos. Si bien se asocian principalmente al budismo, puede ser utilizada para designar escritos de otras tradiciones orientales, como el hinduismo. Así pues, la palabra designa en el budismo los textos escritos en los que se exponen enseñanzas y preceptos relativos a las diferentes vías de conocimiento para alcanzar la “iluminación” o realización espiritual completa del ser humano. Transcurridos varios siglos tras la muerte de Buda, y para que no se perdiesen en la transmisión oral su enseñanzas, éstas son transcritas por sus seguidores en sūtras. Los más conocidos son el Sutra del Loto, el Sutra de la Guirnalda y el Sutra del Diamante.
Dice Sidi Larbi Cherkaoui que con Sutra sintió que emprendía un viaje que terminó con un descubrimiento, el de que quizás la distancia entre el mundo de los monjes y el nuestro no es tan grande como creíamos. El estreno tuvo lugar el 27 de mayo de este año en Sadler´s Wells, Londres, dedicado a la mejor danza internacional. El edificio en el que se encuentra situado, en Rosebery Avenue, abrió sus puertas en 1998. Tras el aspecto moderno de las nuevas instalaciones se esconden más de trescientos años de historia y seis edificios anteriores que siempre han llevado el nombre de Sadler´s Wells desde 1863.
Para la realización de la obra, Sidi Larbi visitó el Templo Shaolin en China y trabajó mano a mano con los monjes durante meses. “A través de Hishashi Itoh, un amigo japonés que hace tiempo que trata de acercar el arte tradicional asiático al resto del mundo, entré en contacto con el Templo Shaolin auténtico, en Henan. Comenzamos a plantearnos la posibilidad de un encuentro artístico que devolviera a su lugar a este arte marcial –que últimamente se ha visto relegado a un tipo de espectáculo más cercano al concepto de circo- y subrayara la fi losofía que se encuentra en su base y que le da vida. En mayo de 2007 visité por primera vez el templo. Al entrar tuve la impresión de que me adentraba en una realidad distinta. Me sorprendió la buena disposición de los monjes para compartir su sabiduría, tanto a nivel físico como a nivel intelectual, y para investigar las interconexiones entre el arte, la religión y la fi losofía. Por ejemplo, el monje superior, el Maestro Yen Da, es también un músico virtuoso y un experto en caligrafía. Al mismo tiempo, en mi ignorancia, me sorprendió la coexistencia de lo moderno y lo antiguo: los monjes se levantan todos los días a las cuatro de la mañana para rezar sus oraciones, mientras que, por las tardes, me percaté de la gran frecuencia con que usan los móviles para comunicarse con otras partes del monasterio».
Los monjes que intervienen en Sutra proceden del Templo Shaolin, situado cerca de Dengfeng en la provincia china de Henan, desde el 495 a.C., año en el que fue fundado por monjes oriundos de la India. Los monjes siguen una doctrina estricta en la que el kung-fu y el taichi forman parte de su rutina diaria. Hay muchas escuelas de artes marciales que se han asentado en la región bajo el nombre de Shaolin, participando sus integrantes en shows comerciales sobre los monjes Shaolin. Sin embargo, en el caso de los intérpretes de
Sutra, todos ellos provienen directamente del templo.
El trabajo de Sidi Larbi Cherkaoui (Amberes, 1976) se caracteriza por su apertura sin prejuicios a todas las culturas, lenguas y formas de representación dando lugar a unas creaciones intensamente personales, teatrales y eclécticas. Rien de Rien, su primera coreografía como miembro del equipo artístico de Les Ballets C. De la B., recorrió toda Europa en 2000. Junto a Akram Khan estrenó en Madrid ‘Zero degrees’ en la pasada edición del festival de otoño.
‘Sutra combina danza, música y diseño, amplificando el misterio que envuelve las increíbles habilidades de los monjes y logrando darle una dimensión nueva a su impresionante agilidad, dijo The Guardian de la pieza. ‘Las colaboraciones pueden sacar lo mejor de dos artistas de diferentes disciplinas cuando trabajan
juntos. Pero Sutra supera incluso nuestras expectativas más optimistas. La pieza forma una abrumadora alianza de espacio y contenido que dota de vida cinética al arte de Gormley y de disciplina conceptual a la coreografía filosófica de Cherkaoui’, dijo The Times.
Bien por Sutra. Y perdonen una disgresión final. La maldita manía de entrar en el último momento en la sala, obliga a que los espectáculos comiencen casi siempre tarde en Madrid. Se penaliza a las personas puntuales y es una costumbre costrosa que extranjeros y oriundos viajados no pueden entender ni compartir. En el festival de otoño se ha convertido en norma. Esperemos que el año que viene tan nefasta falta de educación y respeto desaparezca.
FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA
SUTRA
Dirección y coreografía SIDI LARBI CHERKAOUI
Asistentes de coreografía ALI BEN LOTFI THABET
SATOSHI KUDO
DAMIEN FOURNIER
DAMIEN JALET
Madrid. Naves del Español/Matadero Madrid
Tel. 91 473 09 57
www.mataderomadrid.com
Días 7 y 8 de noviembre a las 20 horas.
Día 9 de noviembre a las 18 horas.
Bailarines SIDI LARBI CHERKAOUI, SHI YANBO, SHI YAN
CHUANG, SHI YANCI, SHI YANDONG, SHI YANHAO,
SHI YANJIAO, SHI YANJIE, SHI YANMO, SHI YANNAN,
SHI YANPENG, SHI YANQUN, SHI YANTAO, SHI YAN
TING, SHI YANXING, SHI YANYONG, SHI YANYUAN y
SHI YANZHU
Músicos SZYMON BRZÓSKA (piano)
ALIES SLUITER (violín)
OLGA WOJCIECHOWSKA (violín)
LAURA ANSTEE (chelo)
COORDT LINKE (percusión)
Creación visual y
diseño ANTONY GORMLEY
Música SZYMON BRZÓSKA
Asesor de dramaturgia LOU COPE, ANMARIE LAMBRECHTS
Producción Sadler’s Wells SUZANNE WALKER
Producción HISASHI ITOH
Manager-Sadler’s Wells NADINE OWEN
Manager-Het Toneelhuis KARTHIKA NAIR
Coordinador en China MAKI OKAWA
Director General Templo Shaolin MAESTRO SHI YONGSHIN
Líder de los monjes guerreros MAESTRO SHI YANDA
Manager (Shaolin Temple Industrial Company) QIAN DALIANG
Producción Templo Shaolin FU MIN
Vice General Manager TIAN JIANHONG
Producción: Sadler’s Wells
Coproducción: Athens Festival, Festival de Barcelona Grec, Grand Théâtre
de Luxembourg, La Monnaie Brussels, Festival d’Avignon, Fondazione Musica
per Roma y Shaolin Cultural Communications Company.
Con la bendición del Abad del Templo Shaolin, el maestro Shi Yongxin.
www.sadlerswells.com