Importación y exportación de seres vivos: ‘Les Ballets C. de la B.’

Muy interesante; inquietante; seguramente no origina bonitos sueños. Hace tiempo que la danza contemporánea se ha lanzado por un camino desacralizador que ha llegado al feísmo repulsivo. La nueva producción de Les Ballets C de la B se mantiene en el filo, gracias a los dioses del arte, y ofrece hora y media de tensión plagada de sorpresas y aciertos. La crítica oficial belga dice que está habitada por la rabia y la fragilidad de lo humano: grave y violenta, incluso virulenta, pero sin que le falten dosis de ternura y humor para situaciones que de otra manera resultarían insostenibles.

Bueno; la música barroca más decadente guía los espasmos más horribles, los cuerpos se torturan hasta lo imposible siguiendo una voz de ‘castrato’, esas que buscaban lo asexuado entre tenores y sopranos. La mezcla, para empezar, fascina. Lo que captamos es una metáfora de la vida globalizada, biografías que se cruzan fortuitamente en un almacén de mercancías, que vienen y van por el mundo como éstas -empaquetadas en lotes, individualidades de difícil expresión, de neurótica expresión, de esquizofrénica expresión, de angustiada expresión, de contradictoria expresión-. Gentes que se dañan, se golpean, se torturan, se amenazan, se acosan, y al mismo tiempo querrían quererse, sacan de dentro arranques de ternura. Donde hay más de un humano, hay crueldad, ya lo sabemos, hay mayorías opresoras, minorías perseguidas, linchamientos y abusos. Es de siempre.

Un decorado industrial que recuerda a un almacén portuario. La voz humana, cálida y envolvente de Steve Dugardin combinada con sonidos industriales y electrónicos. Un cuarteto de cuerda y seis bailarines acróbatas que comparten humor, movimiento y compromiso. La compañía belga Les Ballets C. de la B., con coreografía de Koen Augustijnen, ha estrenado el Festival de Otoño de Madrid con IMPORT EXPORT.

Qué actorazos, qué contorsionistas inagotables al borde de lo imposible, qué muestrario de nosotros enfrente mismo. Parece que un documental sobre el Lago Victoria fue la chispa que encendió la inspiración del coreógrafo y bailarín Koen Augustijnen: dice la compañía, que bailarines y músicos apelan a la responsabilidad del hombre ante las amenazas que acechan su destino. No me sentí apelado. Un nihilismo ‘light’ -cómo iba a ser de otra manera, ya no hay discursos de esperanza- impera.

Este espectáculo quiere ser ‘una exploración desenfrenada, atlética y audaz del sentimiento de impotencia que el ser humano experimenta ante un mundo sobre el que apenas tiene capacidad de cambio, de la impotencia ante los grandes acontecimientos mundiales pero también ante las pequeñas miserias cotidianas’. Yo obtengo un muestrario enorme de la complejidad humana, de su mente y de su cuerpo, del amasijo de sensaciones, sentimientos, crispaciones y convulsiones que estos artistas escenifican con su cuerpo de forma liberadora, pero que para el común de los mortales no sale de las tortuosidades reprimidas de su subconsciente.

El contratenor Steve Dugardin aporta la fragilidad y emotividad de Champertier y Couperin. El cuarteto femenino de cuerda Kirke hace un contrapunto ordenado y limpio con los seis actores/bailarines/acróbatas más reales que lo real, que parecen recién llegados del bar de la esquina.

Koen Augustijnen (Malinas, 1967) trabaja con Les Ballets C. de la B. -Les Ballets Contemporains de la Belgique- desde 1991: ‘Mi afinidad con lo ostensiblemente inacabado, crudo e imperfecto de la vida está relacionada con la necesidad de mostrar un lado distinto de las cosas. Estoy más interesado en las roturas y cicatrices de la sociedad, en las cosas que no son perceptibles a primera vista, en las que se esconden bajo la superficie. Me atraen especialmente temas como la ansiedad, la impaciencia, la manipulación, la soledad y el dolor. Al mismo tiempo, estos conceptos me reconducen a sus opuestos. Cuando eso pasa, pienso: “No, es demasiado limpio, demasiado bueno, no tiene la suficiente tensión, la suficiente dosis de drama”. El arte contemporáneo rara vez se cimenta sobre la armonía y la dicha. Siento que mi trabajo debe tener algún tipo de vínculo con el mundo en el que vivimos. Siempre pretendo ofrecer al público un espectáculo que de algún modo les conmueva, que les haga refl exionar cuando vuelvan a casa. Me interesa que el mundo exterior entre en el espectáculo, conseguir una especie de boceto de la realidad, algo que contribuya a la fragmentación y al eclecticismo de mis proyectos. Esto se relaciona con la manera en que las diferentes disciplinas -danza, música, teatro, circo, cabaret, películas, documentales- se combinan. Juego con diferentes temas, estilos de danza y géneros musicales. Intento fusionarlo todo para conseguir algo novedoso o para averiguar cómo pueden coexistir como parte de un todo. Me hago el tipo de preguntas que cualquiera debería estar haciéndose, sean cuales sean sus circunstancias’.

Déjenme terminar recordando a los seis campeones cuyos rostros aún no he olvidado. A la francesita poderosa, a la cubana salvaje, al español fibroso, al belga de los ojos gélidos y la noble cabeza: además de todo lo que hacen en la escena, se expresan con una veracidad conmovedora. Es el verdadero imán del espectáculo, el que marca la diferencia.

DANZA-MÚSICA
Les Ballets C. de la B. Koen Augustijnen
Madrid. La Casa Encendida
Tel. 91 602 46 41
www.lacasaencendida.com
Días 16, 17 y 18 de octubre a las 22 horas.

Más en…
www.lesballetscdela.be
www.fransbrood.com

Les Ballets C. de la B. Koen Augustijnen
28 www.madrid.org/fo2007
IMPORT EXPORT
Idea y dirección KOEN AUGUSTIJNEN
Bailarines LAZARA ROSELL ALBEAR, KOEN AUGUSTIJNEN, MARIE BAUER, JUAN BENÍTEZ, GAËL SANTISTEVA y JAKUB TRUSZKOWSKI
Contratenor STEVE DUGARDIN
Músicos Cuarteto de cuerda Kirke: EVA VERMEEREN (violín), SAARTJE DE MUYNCK (violín), EVELIEN VANDEWEERDT (viola) y HERLINDE VERHEYDE(chelo)
Composición y adaptación musical BART VANDEWEGE
Composición música electrónica SAM SERRUYS
Música a partir de las composiciones de CHARPENTIER, CLÉRAMBAULT, COUPERIN y LAMBERT
Asesor de música barroca STEVE DUGARDIN
Dramaturgia GUY COOLS
Asesoría coreográfi ca y de movimiento TED STOFFER
Asesoría música barroca STEVE DUGARDIN
Escenografía JEAN BERNARD KOEMAN
Diseño de iluminación CARLO BOURGUIGNON
Asistente de iluminación KURT LEFEVRE
Diseño de vestuario LIES VAN ASSCHE
Sonido SAM SERRUYS
Regiduría WIM VAN DE CAPPELLE
Construcción de decorado KOEN MORTIER, KOEN RAES, STÉPHANE MANDEVILLE y
WIM VAN DE CAPPELLE
Dirección de producción FIEN YSEBIE
Producción LES BALLETS C. DE LA B.
Coproducción: Théâtre de la Ville (París), Hebbel am Ufer (Berlín), Brighton Festival, Tramway (Glasgow), Place desArts (Montreal), Théâtre Les Tanneurs (Bruselas), Grand Théâtre de Luxembourg y Torino Danza

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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