Derribos Grijelmo: Corresponsales locales de la Agencia EFE en liquidación

Derribos Grijelmo: Corresponsales locales de la Agencia EFE en liquidación

La nota es del veterano Ignacio Fontes, que fue quien levantó la liebre del sueldazo de Alex Grijelmo, aunque después se asustara tras recibir la llamada del abogado del Estado enviado por el presidente de la Agencia EFE y cambiara las cifras por un misterioso xxx.xxx. No tiene desperdicio.

La remuneración anual de Alejandro (Alex) Grijelmo, presidente de la Agencia Efe, es de 442.593 euros, montante pagado por los contribuyentes que el agraciado pretende mantener secreto bajo amenaza de rayos y centellas judiciales.

Entretanto, procede al despido, “manu militari”, de todos aquellos corresponsales locales de Efe que no quieran pasar por las mágicas horcas caudinas que los transforma de trabajadores irregulares de Efe en colaboradores autónomos de Efe sin ninguna relación laboral. Horcas diseñadas por el citado presidente con esmerado lenguaje, que va de eso, y con inescrupulosa gerencia por la directora general, la periodista Lola Álvarez Morales (primera mujer en acceder…, etcétera).

Pero los idus y los “venidus” legales le están siendo radicalmente adversos a los desahogados directivos de Efe: el juzgado nº 86 de los de Primera Instancia de Madrid ha desestimado su querella contra Periodista Digital por publicar el monto de su estipendio y los tribunales de lo Social no sólo están echando atrás los arbitrarios despidos sino obligando a la Agencia a reconocer los derechos del despedido desde el primer día que fue contratado irregularmente por Efe.

Bien es verdad que les están propinando las patadas en los contribuyentes y sus bolsillos, pero quizá todo esto anime al dedo que los nombró a des-nombrarlos y repercutir los varapalos en los responsables(i) que parieron conductas y planes tan temerarios y en sus bolsillos.

Aunque, también es verdad, ya sabemos que La Moncloa reacciona menos por eficacia y justicia que ante el temor de las campañas mediáticas organizadas por la prensa del PP –mayor, más eficaz y feroz que la del Movimiento de las “antiguas pesetas”–: entonces procede tan ligeramente como con ligereza a la “dimisión” de la víctima.

Pero, por si acaso –la esperanza no debe perderse ni cuando se haya perdido lo último–: pido públicamente la destitución urgente de los directivos citados de Efe, solos o en compañía de otros responsables(i) si los hubiere, y la restitución inmediata de los derechos laborales arrebatados a quienes llamamos, para entendernos, “Los 800 Fusilables de la Agencia Efe” (eso sí, que nadie se altere, fusilables civilmente, aunque el plomo acaso sea más piadoso y menos indiferente). Señoras y señores de La Moncloa, del Gobierno, de la Sepi: es urgente.

UNOS ANTECEDENTES

Periodistas en español publicó el pasado 24 de mayo mi artículo “Doctrinas y recomendaciones para los corresponsales de Efe en derribo (ambos)” (), donde se facilitaba la cifra del sueldo de Grijelmo obtenida de documentos de trabajo hechos públicos por los sindicatos.

La publicación del sueldo del presidente de Efe provocó una carta de la Abogacía del Estado al editor, Rafael Jiménez Claudín, y una llamada telefónica a este cronista conminándonos a retirar la cifra en base a un notable aparato jurídico y algún que otro argumento pedestre:

“Uno puede tener problemas con Hacienda o estar separándose de su mujer”.

Editor y autor concluimos que la reacción de Grijelmo, Abogacía del Estado mediante, proporcionaba una magnífica ocasión para un sutil ejercicio de ironía que, de paso, facilitaba seguir remachando el asunto que verdaderamente nos interesaba: los derechos atropellados de los centenares de corresponsales locales de la Agencia Efe.

De manera que el 4 de junio publicamos una “Segunda versión de: Doctrinas y recomendaciones para los corresponsales de Efe en derribo (ambos)”, en la que sustituíamos las cifras correspondientes al sueldo de Grijelmo por una serie de equis y la explicábamos en una nota al pie, “Álex Grijelmo cobra equis euros al año”, donde proporcionábamos detalles de todo el asunto.

Por lo visto, a periodistadigital.com le llamó la atención –como suele hacerlo el tópico: poderosamente– el asunto de las equis y al día siguiente publicó “No hay crisis para Grijelmo: 442.593 euros de sueldo al año”, donde se hacía eco de todo ello, incluido el affaire de las equis. El artículo produjo una carta de rectificación que periodistadigital.com incluyó en una actualización del artículo ese mismo día: “No hay crisis para Grijelmo: 442.593 euros de sueldo al año (incluye aclaración de Grijelmo)”.

“Es falso que el presidente de Efe se haya subido el sueldo un 34,19% en los últimos dos años, y que esté recibiendo una remuneración de 442.593 euros anuales. El sueldo del presidente de Efe es fijado y actualizado a través de la SEPI para cada ejercicio, y, por lo tanto, él no tiene ninguna capacidad para establecerlo ni alterarlo. Fdo: Alex Grijelmo” (8 de junio).

Nota que, como la que enviaron a esta página, no rectificaba nada sino que se limitaba a señalar, por su cuenta, que los datos eran falsos.

A Grijelmo no le satisfizo que su desmentido se incluyera en el mismo texto que desmentía, por lo que, en su afán de mantener en secreto su sueldo, acudió a la incansable labor de la Abogacía del Estado –¿no tiene nada en qué ocuparse más productivo para el común?–, que presentó una reclamación judicial contra Periodista Digital y su director, Alfonso Rojo, a fin de obtener una rectificación cortada a medida para el presidente de la Agencia Efe.

El “marrón” le tocó defenderlo esta vez a la abogada del Estado Elena María Rodríguez Ramalle, pero sus, sin duda, buenos oficios se vieron deslucidos por la endeblez documental –a continuación comentamos el risible certificado del Director Económico-Financiero [las mayúsculas son suyas] de Efe– y las caprichosas pretensiones del presidente de la agencia. De manera que el magistrado-juez de Primera Instancia nº 86 de Madrid, Manuel Pérez Echenique, desestimó el 6 de julio la reclamación y condenó a Efe –es decir, a nosotros, los contribuyentes– al pago de las costas del proceso.

El día 19, periodistadigital.com recogía la sucesión de incidentes con la sorna merecida y ganada: “Grijelmo va por lana y sale trasquilado”.

UNAS ACLARACIONES A PERIODISTADIGITAL.COM

Una digresión para puntualizar algunos extremos de la crónica anónima de nuestro eventual “compañero de viaje”.

Aclarar allí donde dice: “No es que Fontes y Jiménez Claudín se asustaran, pero algo de canguelo debió entrarles, porque quitaron la cifra. Desde Periodista Digital intentamos localizar a Fontes, pero fue imposible, así que recurrimos a lo más evidente: buscar en el caché de Google la primera versión de su artículo.

“No es una operación complicada, ni requiere sofisticados conocimientos informáticos. Miramos y allí estaba: “442.593 euros”.

Pues no, el canguelo, aún en mínimas dosis, es completamente ajeno a mi dieta. Y es difícil cambiar a estas alturas: dos veces procesado por el Tribunal de Orden Público de la dictadura, más de veinte por los tribunales democráticos y otra por los de la ciudad de Londres –siempre por “delitos” de prensa y expresión–; una más por los desaparecidos tribunales de Distrito; incontables ante los de lo Social y una y media ante los de Familia: los tribunales de Justicia, su arbitrariedad, ya se ve, ni me dan miedo ni me pasman.

En cuanto al editor-director de periodistas-es, Rafael Jiménez Claudín, baste decir que es jefe de área de Nacional de la Agencia Efe para que, en su cartilla, el valor deje de ser suposición.

De los intentos de localizarme no diré nada, pero indicaré que periodistas-es dispone de un correo-e –¿Alguien no?– que facilita mucho las tareas de búsqueda, localización y captura. Además, si un abogado del Estado consiguió el teléfono de mi despacho… Lo mismo digo de ir a Google a realizar operaciones informáticas, por sencillas que sean: “lo más evidente” era haber hecho doble clic en el enlace que proporcionábamos al primero de mis dos artículos para encontrar la cifra de “sueldos, salarios y dietas” y pelos y señales en vez de con las equis del segundo artículo.

Me abstendré también de puntualizar expresiones como: “Podíamos habernos bajado los pantalones y puesto el culo en pompa, pero consideramos que aquello [incluir la rectificación en el texto del artículo y una mención en el titulo] era más que suficiente”, porque debe pertenecer a los nuevos usos estilísticos del periodismo, tipo Charles Bukowski como si dijéramos, mientras que uno, para entendernos, sigue en Los Cantos de Maldoror, de Isidore Ducasse, el conde de Lautréamont…

Tampoco sobre el párrafo que reza: “En cualquier caso, es fácil imaginar porque [sic!] Fontes y tantos otros –incluido Antonio Martín Beaumont, director de El Semanal Digital, que ha sufrido también la presión- optan por retirar informaciones sobre la Agencia EFE o dudan a la hora de publicar algo sobre su litigante presidente”, pues ha de referirse forzosamente a otro Fontes; éste, como creo que ha quedado explicado, no sólo no retiró sino que reiteró la información sobre el sueldo del litigante presidente de la Agencia Efe.

Aclarados estos extremos, volvamos a lo que nos trae aquí:

¿EN QUÉ MANOS ESTAMOS?

¿En qué manos está la Agencia Efe? Los que nos alegramos, impulsivos y de buen corazón como somos, del nombramiento de Grijelmo como presidente-director general de Efe (antes de que se conformara con presidir solamente, no por el mismo sueldo sino por el progresivamente mucho más sustancioso), se nos cae el alma a los pies cuando leemos el certificado del Director Económico-Financiero [las mayúsculas, ya digo, son suyas] de la Agencia Efe.

El que “dice ser y llamarse”–sentido homenaje a la “Comisaría” y a la “Cárcel de Papel” de Evaristo Acevedo, en La Codorniz– Miguel Ángel Muñoz Sánchez redactó y firmó un Certificado para incorporar a la querella donde decía textualmente que: “(…) los 442.593 euros no se corresponden con las retribuciones percibidas en el año 2008 por D. Alejandro Grijelmo García como Presidente Ejecutivo de la Agencia EFE [estas mayúsculas también son suyas], sino que incluye otros conceptos”.

Y, ¿cuáles son esos “otros conceptos”? Pues nada más ni menos que “sueldos, salarios y dietas”…

Se nos cae el alma filológica a los pies a quienes, meros aficionados al lenguaje, saludamos, atolondrados y de natural bondadoso y expansivo, el nombramiento de Grijelmo como periodista interesado en maestría del lenguaje, ajenos al interés compuesto que, por lo visto, es capaz de rentar.

Espantados, buscamos refugio en la lectura y nada más entretenido y provechoso, literatura áurea aparte, que el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). A ver:

salario. (Del lat. salarĭum, de sal, sal). 1. m. Paga o remuneración regular. 2. m. En especial, cantidad de dinero con que se retribuye a los trabajadores por cuenta ajena.
sueldo. (Del lat. solĭdus). 1. m. Remuneración regular asignada por el desempeño de un cargo o servicio profesional.
dieta2. (Quizá del b. lat. dieta, trad. del al. Tag). 2. f. Honorario que un juez u otro funcionario devenga cada día mientras dura la comisión que se le confía fuera de su residencia oficial. U. m. en pl. 5. f. pl. Estipendio que se da a quienes ejecutan algunas comisiones o encargos por cada día que se ocupan en ellos, o por el tiempo que emplean en realizarlos. [estipendio. (Del lat. stipendĭum). 1. m. Paga o remuneración que se da a alguien por algún servicio].

Vaya, qué contrariedad: ¿es lo mismo? Es lo mismo.

Grijelmo puede aducir en su defensa que qué va a saber de sinónimos un Director Económico-Financiero [las mayúsculas son de etcétera] de la Agencia Efe, incluso que qué son “retribuciones”, y más si patear la gramática va en interés del fin perseguido. Sea: quien dice ser y llamarse etc. estuvo enfermo el día de los sinónimos y las definiciones (o: aceptamos etcétera como animal de compañía).

Pero Grijelmo sí es el responsable de la “modernización” de la imagen de Efe, incluidos logotipo y eslogan, y el presidente de la Agencia-oficial-no-pública sí que va de filólogo, no sé si con “borlas académicas” o no. Del logotipo, no diré nada sino tópicos: cuestión de gustos, colores y todo lo demás, pero el eslogan no puede ser más estúpido: “Fehaciente, fidedigna y fácil. La información con EFE”.

No lo digo yo –nadie se querelle–, que no soy quién; lo dice, de nuevo, ay, el DRAE:

fehaciente. (Del ant. fefaciente, y este de fe y el ant. faciente, haciente). 1. adj. Que hace fe, fidedigno.
fidedigno, na. (Del lat. fides, fe, y dignus, digno). 1. adj. Digno de fe y crédito.

Vaya, qué contrariedad: ¿es lo mismo? Es lo mismo.

Pero…, ¿y “fácil”, la tercera pata (metedura de) del eslogan? A ver, lo primero, ¿qué dice don DRAE?:

fácil. (Del lat. facĭlis).
1. adj. Que se puede hacer sin gran esfuerzo.
2. adj. Que puede suceder con mucha probabilidad. Es fácil que venga hoy.
3. adj. Dócil, manejable.
5. adj. desus. Dicho de una persona: Que con ligereza se deja llevar del parecer de otra. Era u. en sent. peyor.

(Suprimo la acepción cuarta por su machismo repugnante: “4. adj. Dicho de una mujer: Frágil, liviana”. Un poco de respeto, señoras y señores de la Academia: ¿no se puede decir lo mismo de un hombre? ¿Quieren ejemplos con nombres, apellidos y canesú?).

Renuncio a adivinar cuál de las acepciones les pareció que se adecuaba a la Agencia Efe y lo achaco a la pereza mental: “¿Una palabra que empiece por la letra efe?”, “Pues…, ¡fácil!”, “¡Qué buéeenoo!”…

Lo fácil hubiera sido consultar el diccionario con atención. Puestos a repetirse, “tripitirse”: fiabilidad: fiable. 3. adj. Creíble, fidedigno, sin error. Datos fiables.

Y si se consideraba que con dos basta, que sobran, tras descartar términos que recuerdan la fundación y antecedentes de Efe –falangista, fascista, farolera, flebitis, fósil, fraudulenta, funcionaria, fusilera, fútil…–, queda un amplio repertorio de términos positivos: formativa, fraternal (por la querida retórica de los “países hermanos”), frenética, fresca, fructífera, fúlgida, fulgurante, funcional, fundamental, fuste, futuro… Cualquiera, incluso fresón. O “finitiva”.

Hubiera dado un recorte de uña, un mechón de mis cabellos, por haber asistido a la “brain storming” donde se decidió el eslogan. Ojalá me inviten a la próxima…

Y eso, sin entrar en la infame puntuación del eslogan, que dejo para una dúplica, si es que… Menos mal que nombraron a un experto en lenguaje. Por el mismo precio, casi medio millón de euros al año, tienen experto y esperpento.

Éstos de Efe me tienen aburrido. Para esa próxima entrega, dejamos también las concesiones de contratas de Efe sin más concurso que la proximidad familiar; hablan de ello en Sevilla, de donde procede la gerente Álvarez Morales (primera mujer en etcétera).

Asimismo, el “trabajo sucio” del Consejo de Redacción de Efe, que, en vez de evitar que “Los 800 Fusilables de la Agencia Efe” se conviertan en “Los Equis Fusilados y los Equis Esclavizados de la Agencia Efe” y dimitir en bloque y ruidosamente en otro caso –sí: como hubiera hecho yo–, sirven a las excusas éticas que utiliza Efe cuando los argumentos laborales de la desgraciada LETA (Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo) no cuelan ante los tribunales de lo Social. No quiero ni saber quiénes forman el tal Consejo: mi buzón de decepciones vitales está ahíto.

De modo que con Prensa-empresa muda; profesión ti-ti-titubeante; PP interesadamente callado por ser el PSOE el que hace la sucia limpia; IU, en silencio preagónico y PNV, CiU y demás nacionalismos guapos y calladitos como Tancredos taciturnos en visita, porque no va con sus parroquias… Como sólo UGT y CC OO –no obstante, ¿no podrían hacer algo más?– retienen el vómito ante el pancismo de esta sociedad, por mi parte:

REITERO:

“(…) ya sabemos que La Moncloa no reacciona por eficacia y justicia sino ante el temor de las campañas mediáticas organizadas por la prensa del PP –mayor, más eficaz, que la del Movimiento de las “antiguas pesetas”–: entonces procede tan ligeramente como con ligereza a la dimisión de la víctima.

“Pero, por si acaso –la esperanza no debe perderse ni cuando se haya perdido lo último–: pido públicamente la destitución urgente de los directivos citados de Efe, solos o en compañía de otros responsables(i) si los hubiere, y la restitución inmediata de los derechos laborales arrebatados a quienes llamamos, para entendernos, “Los 800 Fusilables de la Agencia Efe” (eso sí, que nadie se altere, fusilables civilmente, aunque el plomo acaso sea más piadoso y menos indiferente). Es urgente, señoras y señores de La Moncloa, de la Sepi, del Gobierno”.

También sé que estos párrafos es repetición de unos del principio del artículo. Lo hago con la sana intención de que los lectores de La Moncloa, de la Sepi, del Gobierno crean que se enfrentan a una campaña mediática y procedan a la inmediata “dimisión” del señor Grijelmo, la señora Álvarez Morales y demás compañeros mártires de la responsabilidad(i) si los hubiere.

Pero ya.

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