(PD).- Era la última pareja que quedaba por hacer tras aprobarse la ley de fusiones entre operadores. Mediapro estaría negociando con Telecinco para llegar a un acuerdo de unión. Todo con el objetivo político de que Zapatero siga otros cuatro años más en Moncloa.
Cuenta Eulogio López en Hispanidad que la empresa liderada por el catalán Jaume Roures y Miguel Contreras, las están pasando canutas.
Televisa, principal accionista de La Sexta, se ha cansado de poner dinero y no mandar y ahora la productora catalana sobrevive gracias a los créditos del ICO y del Instituto Catalán de Finanzas, organismos controlados por los socialistas. De ahí que encuentren fundamental que Zapatero se mantenga.
Eso sí, la fusión, o al menos el acuerdo comercial sobre derechos de transmisión, entre La Sexta y Cuatro (Grupo PRISA) es complejo, dado la situación de bancarrota práctica de ambos consorcios. Es la boda entre un sidótico y un sifilítico.
Por eso se ha abierto la otra posibilidad, la de Tele 5, otra compañía que atraviesa malos momentos, tras pasar del primer puesto de audiencia al tercero. Pues bien, Hispanidad ha podido certificar que Mediapro y Mediaset negocian la fusión de La Sexta –un desastre de audiencia pero con derechos de retrasmisión- y Tele 5, con una cuota que casi triplica al anterior pero con un modelo agotado. Un equipo de Mediapro ya ha viajado a Milán para negociar con los directivos de Mediaset un posible acuerdo de fusión.
De este modo, tendríamos un matrimonio entre un Jaume Roures, que se define como “comunista y anticlerical” y el ultracapitalista Silvio Berlusconi. No hay que extrañarse demasiado. El primer ministro italiano utiliza sus medios en Italia a su favor pero la Tele 5 española no es un instrumento político –la política española le importa un pimiento y siempre ha permitido que los informativos de Tele 5 estén controlados por socialistas- sino un negocio.
