(PD).- El Congreso ha dado luz verde a la tramitación del proyecto de ley que suprime la publicidad en TVE gracias al rechazo de PSOE y CiU de las enmiendas a la totalidad presentadas por PNV, ERC-IU-ICV, BNG y UPyD. El PP, como siempre que aborda esta materia, ha seguido la corriente al Gobierno socialista con una débil abstención.
El resultado de la votación fue de 13 votos a favor (PNV, ERC-IU-ICV, BNG y UPyD), 173 en contra y 150 abstenciones.
El proyecto de ley -que se tramita por vía de urgencia- será debatido en la Comisión Constitucional del Congreso, que cuenta con competencia legislativa plena, por lo que será enviado al Senado para continuar su tramitación. El Gobierno quiere que la ley entre en vigor en septiembre.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que acudió al Pleno para explicar la reforma, aseguró que la progresividad diseñada hace dos años por los grupos para reducir la publicad de forma paulatina «ya no vale», porque el contexto económico actual «es claramente diferente».
Así, indicó que «la fórmula, válida hace tres años con crecimientos del mercado publicitario de un 3% anual, ya no lo es». «Está claramente superada por las circunstancias», agregó. Según dijo, la continuidad del actual modelo de financiación supondría «deuda para el sector público y asfixia para el privado».
Según la vicepresidenta, la transición paulatina al sistema único y la reducción progresiva de la publicidad en un contexto económico como el actual, «ni da estabilidad y equilibrio a la radio y la televisión pública estatal, ni dinamiza el sector». «El Gobierno no va a contemplar impasible cómo se agrava hasta volver a escenarios de pesadilla como la mega-deuda de miles de millones de euros», agregó.
De este modo, De la Vega defendió que con esta reforma el Gobierno se limita a «acelerar» el proceso ya diseñado en la ley de 2006 por el Congreso para RTVE. Asimismo, señaló que la radio y televisión pública contarán con una financiación «adecuada y estable» que garantizará «un buen servicio público a los ciudadanos», y RTVE seguirá siendo «independiente y autónoma».
Además, dijo que la reforma se ha hecho consultando al sector, «pero los consensos no son unanimidades», y a los sindicatos y directivos de la Corporación, quienes «no han manifestado su desacuerdo«.
Igualmente, destacó la necesidad de tramitar esta ley de forma urgente «porque cada mes que pasa la Corporación ve reducidas sus expectativas de ingresos por debajo de las previsiones presupuestarias».
En cuanto a la calidad, De la Vega afirmó que el Gobierno está dispuesto «a que en su desarrollo posterior ose pueda introducir un sistema de valoración específico de la programación desarrollada para evaluar la calidad.
Desde las filas del PP, Francisco Villar señaló que «una vez más, el Gobierno y el PSOE podían haber hecho las cosas mucho mejor». Así acusó al Ejecutivo gobernar «por fascículos» en materia audiovisual y de haber presentado una iniciativa «que no ha contado con el necesario consenso».
Por parte del PNV, el diputado José Ramón Beloki aseveró que «no existe ninguna necesidad de realizar esta reforma porque el modelo aprobado en 2006 preveía mecanismos para que la Corporación se adaptara a la actual crisis». Además, dijo que es una ley «arbitraria» que supone «un salto en el vacío».
Desde ERC, Francesc Canet afirmó que De la Vega «ha cedido a las presiones de las televisiones privadas» y auguró «índices de audiencia marginales». A su vez, el diputado de IU, Gaspar Llamazares, dijo que el texto «es la ley de renuncia al liderazgo de RTVE y de nostalgia de una televisión de partido», pero «ya que no se puede tener televisión de partidos, al menos tener las televisiones de los amigos».
Para Llamazares, es la ley que quiere UTECA, «una ley de restricciones a la autonomía y a la independencia de RTVE», que le corta las alas y le impide liderar la audiencia y el futuro audiovisual». «Ganarán esta votación, pero no convencerán«.
Mientras, el diputado del BNG, Francisco Jorquera, criticó que esta ley se tramite «sin el consenso previo necesario» y agregó que «no responde interés general». Además, censuró los límites que se imponen a los centros territoriales y alertó del peligro de que este modelo se traslade a las televisiones autonómicas.
La diputada de UPyD Rosa Díez aseguró que esta reforma de la financiación de la corporación «es un cambio encubierto del modelo de radio y televisión pública», que supondrá «liquidar» este servicio público.
Por último, el portavoz socialista, Óscar López, apuntó que la principal beneficiaria de este cambio es RTVE y que con el actual modelo se «podría volver a la senda de la deuda».
