(PD).- Son insaciables. El sector audiovisual demandó favores gubernamentales urgentes que este año se han visto aliviados con decretos a la carta y un primer borrador de la Ley General Audiovisual. Sin embargo, parece no ser suficiente para los dueños del cotarro: ahora van a por el pastel publicitario de las autonómicas.
Las últimas reformas del sector ejemplifican perfectamente los males de esta sociedad: rehúyen el riesgo, son partidistas y benefician a los de siempre. Después de años de descontrol financiero, las televisiones han visto amenazado su modelo de negocio y han acudido al Ejecutivo, o más bien a su debilidad, para sacar el mayor provecho. La primera victoria ha sido con la supresión de la publicidad en TVE. A cambio se sufragará con la imposición de un canon a televisiones y telecos; mientras que en las primeras esa tasa se reducirá con la Ley General Audiovisual, los segundos ya han anunciado que subirán la factura para compensar el gasto. Es decir, acabará pagándolo el españolito de a pie.
Pero no es suficiente. Durante la celebración de las jornadas ‘La nueva televisión en España’, organizado por Unidad Editorial, los propietarios de las televisiones han vuelto a enseñar los dientes. Ha abierto la veda Alejandro Echevarría, presidente de ese lobby televisivo, quien no ha tardado mucho en pedir que el nuevo modelo de RTVE se «traslade ahora a las autonómicas». El también presidente de Telecinco asegura que en Andalucía y en ETB «ya se está empezando a analizar esta alternativa».
Maurizio Carlotti, por su parte, ha ido mucho más lejos y ha señalado a sus nuevos competidores como los culpables de la situación del sector. Según el vicepresidente de Antena 3, «la competencia puede ser excesiva y se convierte en un destructor de mercados».
La inversión publicitaria ha caído un 40% en los últimos meses ¿Por la crisis? En parte sí, pero sin Cuatro y La Sexta habríamos defendido nuestra rentabilidad.
De estas críticas se defendió José Miguel Contreras, consejero delegado de La Sexta, afirmando ser «más optimista que Maurizio en la vida».
No me gusta el modelo italiano con un único operador que opera todos los canales. Si hay tres, cuatro o cinco, mejor. Además, esto es voluntario. El que no vea negocio puede hacer un proyecto más pequeño
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Contreras ha defendido su modelo de negocio alegando que La Sexta no ha perdido durante estos años «ni un euro» sino que se ha invertido «porque veíamos una oportunidad de negocio» y se ha preguntado cuánto invirtieron Antena 3 y Telecinco durante sus primeros años de lanzamiento.
