(PD).- Cualquiera lo diría. No será a la hora de hablar de la emisora de los obispos y de Federico Jiménez Losantos. «La COPE y la Conferencia Episcopal, son desde hace mucho tiempo, factor de desestabilización y de conflicto«, decía Gabilondo en su editorial al comenzar el telediario de Cuatro. A Losantos le llamó «gracioso de casino». Y mucho más. Hubo un día en que convenía, según le confesó ZP, que hubiera tensión. Guerra de trincheras. «Me parece un poco mucho decir que eso sea radio», ha dicho hace nada el periodista de Cuatro sobre Losantos. Ahora que el de La COPE se va, Iñaki entona para los suyos el ‘pío, pío, yo no he sido’.
Las «luchas» entre grupos de comunicación y sus diferentes medios -y entre los periodistas y opinadores- se han convertido en el pan nuestro de cada día. Iñaki Gabilondo no ha sido ajeno, ni mucho menos, a todo esto. Aunque ahora quiera vender buenismo del más simplón, la hemoroteca -e Internet- deja en evidencia a la estrella de Prisa.
En un chat con los lectores de El País, escribe Iñaki Gabilondo:
Me decepciona la miopía de los partidos políticos, cuya capacidad autocrítica es nula. Me decepciona que no les inquiete el alejamiento tan ostensible de las nuevas generaciones. Me parece que la política y la democracia, como todo en este tiempo, debería atreverse a cambiar, a tranformarse, a cuestionárselo todo. A los partidos les está pasando como a la Iglesia, están convencidos de que manejan unas verdades sagradas y creen que eso les ahorra la necesidad de adaptarse a la realidad. Eso me cansa. Y las luchas fraticidas entre medios de comunicación y entre periodistas.
Será ahora. La guerra entre Prisa y el grupo de Jaume Roures por los derechos del fútbol ha sido descarnada. Iñaki Gabilondo -ni ningún otro de los grandes de la empresa de los Polanco- no ha desperdiciado la oportunidad para hacer la guerra. Pero mucho más clara ha sido su posición batalladora, durante años, contra La COPE y sus principales comunicadores. Sobre todo, Federico Jiménez Losantos, sobre el que ha opinado en muchísimas ocasiones.
Hasta le dedicó un editorial de su telediario en Cuatro.
Aparte de esta hipocresía, Iñaki Gabilondo ha hablado de más cosas. Pero desde su nueva faceta de pacificador.
P. Iñaki, seguro que te habras enterado del comentario que sobre ti hizo José María García en La Sexta, ¿tienes algo que decir al respecto?
R. Conozco bien a José María hace muchos años y le aprecio, tenemos ese cariño que se consolida con décadas de relación, a Jose Mari siempre le han gustado mucho las frases muy redondas, en esta se ha equivocado. Yo no he sido nunca de ningún partido político, ni he seguido nunca las directrices de ningún partido político. Tengo derecho a mi pensamiento y a mi ideología. Pero si Jose Mari lo ve así, es muy dueño de decir lo que le parezca mejor. Yo le mando un abrazo.
Más sobre periodismo:
P. Un amigo acaba de terminar periodismo y va a hacer una beca. No daré nombres de dónde va a trabajar por respeto. Mi amigo cobrará, trabajando como un trabajador normal, 180 euros/mes. Y de hacer salidas con coche, la gasolina la paga él. ¿Es tolerable? Gracias
R. Esto son los verdaderos problemas del periodismo. El paro, el subempleo, el subsalario, son los verdaderos enemigos de la libertad de expresión.
El periodista de Cuatro hace gala de independencia:
Yo ya sé que nadie me va a creer, pero durante todos los años que estuve en Hoy por hoy, y los que llevo en Cuatro, ni una vez me llamó Polanco, ni una vez me llamó Cebrian, para decirme, sugerirme, recomendarme o advertirme de nada. Los políticos, sí. Pero no en más de 7 u 8 ocasiones en toda mi vida. Y, desde luego, no en los últimos 15 años. Lo cual me hace pensar que he debido adquirir una cierta fama de señor al que le gusta equivocarse solo.
Sobre política también opina. Lo fundamental:
Yo hubiera preferido un gobierno PNV-PSE.
«Aznar tenía razón y yo no. La solución de ETA está en la Policía»
