Ya sabemos que quien sale en pelotas y en «presenten armas» es el ex ministro checo Mirek Topolanek. También que la versión online de El País ha batido su record de tráfico con más de dos millones de visitas en un día. Lo que ignoramos, porque se han callado como putas, es lo que opinan algunos sobre el tema.
No sabemos, todavía, cómo valoran la publicación de las fotos el presidente Zapatero, Gónzalez Urbaneja, Juan Luis Cebrián reciente autor «El pianista en el burdel» o Pedrojota Ramírez, quien hace ya años fue también víctima de una brutal «invasión mediática» de su intimidad. Tampoco opinan a fondo sobre el escabroso asunto ABC, La Vanguardia, El Periódico, La Razón y el resto de los supuestamente serios diarios españoles.
LOS MIEDOS DEL FOTÓGRAFO
El fotógrafo italiano Antonello Zappadu, autor de las imágenes tomadas en las fiestas en la mansión de Berlusconi en Cerdeña, ha dicho este sábado a la emisora colombiana Caracol Radio que tiene más miedo del primer ministro que de la guerrilla colombiana.
El fotógrafo sardo, de 51 años, que está casado con una mujer colombiana y ha trabajado cubriendo el conflicto en el país sudamericano, ha explicado que se dedica al reportaje sobre las fiestas en la mansión del primer ministro desde 2007, trabajo que ha calificado de «particularmente duro».
LAS TIBIEZAS DE LA CADENA SER
En la Cadena SER, este sábado por la mañana, los tertulianos habituales – Isaías Lafuente que resumió la prensa, Fernando Garea (El País), Carmen del Riego (La Vanguardia) y Gilles Tremlet (The Guardian)- hicieron malabares para no entrar de verdad en el asunto y terminaron zanjándolo alegando que «cualquier periódico hubiera publicado las fotos». Como argumento deja bastante que desear.
El País siempre ha defendido que la intimidad es un derecho sagrado y no ha tenido reparos en atacar con furor a la prensa rosa o en pedir hasta sanciones para algunos programas televisivos.
El Mundo ha calificado de «abominable» y «bochornosa» la publicación de material íntimo en otras ocasiones, sobre todo cuando le afectaban de cerca.
En ese terreno, basta repasar la hemeroterca para concluir que -sin excepciones- los medios de comunicación españoles han defendido -casi siempre con más vigor que coherencia- el derecho a la intimidad de todos los ciudadanos, incluyendo líderes políticos, mediáticos o sociales.
El probelma en este enredo es que el perjudicado es Silvio Berlusconi. Se argumenta, como han hecho desdelos medios del Grupo PRISA y en varias tertulias radifofónicas, que el personaje tiene calado político y por lo tanto, es relevante lo que haga, aunque sea en su propia casa.
La pregunta que se nos ocurre es si ese criterio se aplicaría en España con la ministra Bibiana Aído o con el concejal Zerolo, de tener un material similar. Y ambos, son personajes con «calado político».
Nuestro admirado columnista del diario de PRISA, el brillante Enric González también pontificaba recientemente sobre los límites de la intimidad:
«La intimidad, como la dignidad, ya no forman parte de la esfera moral, sino de la económica. No son valores, sino mercancías, lo que explicaría su banalización».
Lo que él llama «oferta de intimidad ajena» ha fomentado, en su opinión, «el voyeurismo colectivo».
Veremos que escribe mañana, porqwue tiene complicado explicar que ver a Berlusconi montándosela con señoritas no es voyeurismo. Y que las fotos, morbosas como poco, no son ni mercancia ni banalización.
Como escribe Cebrián en su último libro «la profesión periodística tiene a la vez un origen canalla y un pedigrí regio, características que la han acompañado durante toda su historia».
LA AGENCIA DE PROTECCIÓN DE DATOS
Como no podía ser de otra manera, el organismo italiano para la protección de la privacidad afirma que «El País» no ha respetado la intimidad de Silvio Berlusconi.
Según el Garante per la Protezione dei Dati Personali, es «ilícito» tomar y utilizar imágenes de personas «dentro de una casa privada sin su consentimiento» y usando «técnicas particularmente invasivas».
El abogado de Berlusconi interpondrá una demanda contra el rotativo español:
«Estas fotos son el resultado de un delito y por lo tanto no pueden ser vendidas. Quienes las compran, también cometen un delito».
Berlusconi tampoco se ha quedado corto:
«No tengo miedo, son fotos inocentes, no hay ningún escándalo, pero se trata de una violación de la intimidad y una agresión escandalosa».
BERLUSCONI INMUNE AL ESCÁNDALO
Un único asunto ha centrado la campaña electoral italiana: la vida privada de Berlusconi, objeto de pública discusión después de que su mujer le acusara de mantener «relaciones con menores de edad» y trascendiera la singular amistad que une al primer ministro italiano con una rubia ninfa que en abril pasado cumplió 18 años y que responde al nombre de Noemi Letizia.
Pero los italianos no parecen mostrarse especialmente escandalizados ante las presuntas ‘correrías’ de Berlusconi, ni siquiera tras la publicación por parte del diario El País de varias fotos en las que se ve a jovencitas en ‘topless’ y a un hombre desnudo en el jardín de la villa de ‘Il Cavaliere’ en Cerdeña. De hecho, se da por sentado que Berlusconi vencerá sin problemas los comicios. La única duda es saber por cuánto.
Los sondeos le dan entre el 40 y el 45% de los votos, lo que significa que el conservador Pueblo de la Libertad (el partido que lidera Berlusconi) podría convertirse en la formación con más peso del Grupo Popular Europeo.
Y al revés: se cree que el principal partido de la oposición, el centro-izquierdista Partido Demócrata, aún obtendrá peores resultados de los que consiguió hace un año en las elecciones generales. El 33% de los votos que entonces obtuvo podría verse reducido a un 30%, o incluso a un 25%….
Para recalcar el carácter de referéndum de estos comicios, es el propio Berlusconi el que encabeza la lista de candidatos al Parlamento Europeo de su partido.
EL CHECO TOPOLANEK HABLA DE «MONTAJE SOCIALISTA»
Durante un viaje oficial a Washington en febrero de 2008, Mirek Topolanek, quien había sido ministro de la República Checa desde agosto de 2006 a marzo de 2009, recibió un regalo del entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush. Se trataba de una pulsera de goma con la palabra «Cambio», en referencia al régimen de Cuba.
Topolanek mostró su pulsera ante los fotógrafos en Estados Unidos y al llegar a su país no se la quitó. Meses después, Topolanek viajó a Italia y fue invitado por el primer ministro italiano a su finca de Villa Certosa, en Cerdeña.
En las fotos que publicó este viernes El País y que fueron difundidas por los principales medios checos aparecía un hombre desnudo con lo que parecía ser también una pulsera blanca en el brazo derecho.
El diario digital checo Aktuálne.cz difundió la siguiente declaración en boca del ex primer ministro:
«Soy yo el que aparece en la fotografía. Pero es una fotografía retocada. No es auténtica».
En ningún momento concretó Topolanek en qué consistía el retoque. En Dnes, el diario de mayor tirada del país, Topolanek arremetió contra sus supuestos enemigos:
«No sabía que las elecciones europeas fueran tan importantes como para que los socialistas las utilizaran para ataques ridículos y para manipulaciones. Evidentemente, se trata de un fotomontaje. Por otro lado, lo considero como un ataque brutal contra mi intimidad: se trataba de unas vacaciones privadas. No lo veo como si fuera algo malo o comprometedor».
Topolanek añadió:
«El hecho de que El País, un diario de la izquierda, publique las fotografías el día de las elecciones [en la República Checa se celebran los sufragios europeos durante las jornadas de ayer y hoy] por supuesto que da pie a la especulación de que forma parte de una campaña izquierdista. Vamos a pensar en los pasos jurídicos, pero en estas situaciones es muy complicado. Probar que se trata de un fotomontaje será muy complicado. Pero no me sorprendería, porque son capaces de todo».
