(PD).- Sabe bien de lo que pontifica. El consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, ha venturado que en cinco años desaparecerán los antiguos monopolios de la información porque «el futuro pasa por la generación de grandes plataformas multimedias» que permitan que los profesionales y los usuarios estén «en las mismas condiciones de igualdad». Cebrián reconoce que los diarios de papel «cada vez publican más cosas que nadie lee». Le preocupa, dice, los blogs y confidenciales que publican «lo primero que se les pasa por la cabeza».
En una conferencia en el Instituto de España en el marco del bicentenario de Mariano José de Larra, Cebrián puso de ejemplo los cambios habidos en la industria discográfica donde, subrayó, «ha surgido una nueva tecnología de integración, y no una simple sustitución al estilo de lo que pasó cuando la prensa se adaptó a las nuevas formas de la radio y la televisión». «Simplemente, el usuario ya no quiere el antiguo CD, que fue un adelanto en su momento, sino hacerse él su propia recopilación gracias a Internet», concretó.
El directivo de Prisa, editora del diario El País, insistió en que si hoy tuviera que fundar este periódico lo haría en la red «con una edición en papel», sabedor de que en cinco años la edición digital de los antiguos periódicos «será más importante» que en el modelo tradicional, basado en una economía de la oferta «cuando la nueva economía se hace desde la demanda».
«Se han acabado los grandes monopolios como no sea que éstos nazcan en la red, que es donde están las marcas más reconocidas y creíbles».
Tras reconocer que los medios de comunicación que han nacido en el digital llevan «ventaja» a los que se crearon en el modelo de la revolución industrial, el director-fundador de El País constató que hay empresas periodísticas que «viven bien» con un margen de beneficio del 3%, frente a la horquilla del 30% al 40% que llegó a generar el viejo modelo de prensa escrita.
Cebrián reconoció que los periódicos en papel «cada vez publican más cosas que nadie lee», como la información sobre el tiempo o la bolsa, aunque en su opinión esto no explica por sí sólo el «fenómeno muy preocupante» de los blogs y confidenciales que ganan público «contando lo primero que se les pasa por la cabeza sin contrastarlo».
«La Comisión Nacional del Mercado de Valores raramente llama a un periódico si hay una noticia no favorable, pero sí lo hace si se publica en un confidencial y en un blog», lamentó como una prueba de que los periódicos ya no ocupan la «centralidad» en la opinión pública.
Cebrián también lamentó que los medios de comunicación no hayan sabido aprovechar la «oportunidad» que representa que el castellano sea el tercer idioma más hablado en el mundo, algo que unió a la falta de visión del Gobierno español que, dijo, «no ha hecho nada por defender a la prensa a pesar de que se pueden hacer muchas cosas sin que cueste dinero».
En su opinión, la democracia «está sufriendo infinitamente» en esta transición hacia el nuevo paradigma, y prueba de ello sería que el presidente de Italia, Silvio Berlusconi, haya decidido que su lista para las elecciones europeas la integren modelos.
