Temen, y con toda la razón, que las ayudas solicitadas por los editores al Gobierno se utilicen para sanear las cuentas en vez de mantener a los profesionales de los medios. La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) ha pedido al Ejecutivo que, de concretarse estas ayudas, se concedan a empresas que «garanticen» los puestos de trabajo.
A través de un comunicado, la asociación cree que sin estas garantías, las ayudas gubernamentales a los medios sólo servirán para «aumentar las cuentas de resultados de las empresas. En nada ayudarán al futuro de una prensa que debería salir segura de no repetir sus más recientes e imprudentes errores«.
Fuera de esta reclamación concreta, la FeSP ha exigido a su vez otra serie de requisitos para estas empresas: la presentación de planes de viabilidad acordados con los comités, el cumplimiento de las obligaciones de contratación, planes dignos para las prácticas de estudiantes y consejos de redacción que aseguren la pluralidad interna.
A su entender, hay «tener en cuenta» que no todas las empresas periodísticas están en la misma situación a la hora de pedir ayudas. Además, recuerda que muchas de ellas «han vivido etapas de grandes beneficios que no han invertido en lo que ahora dicen defender».
