(PD).- Era una historia magnífica para los numerosos lectores de tabloides británicos: un niño de 13 años y una niña de 15, padres de un bebé. Pero la noticia guarda un trasfondo mucho menos sensacionalista: el de unos padres capaces de todo para sacar la máxima rentabilidad a las miserias del caso.
Cuenta Eduardo Suárez en El Mundo que los detalles comenzaron a aparecer este domingo en un dominical británico. Gracias a un chivatazo de un miembro de la familia, The Sun se había enterado de que un niño de 13 años había tenido un hijo con su novia, de sólo 14. Pero faltaban las fotos y no tardaron en negociarlas con los padres de la criatura. La cifra se cerró por correo electrónico en 25.000 libras, cerca de 28.000 euros.
A las pocas horas de publicarse esta historia, el resto de medios se hacía eco de la información. Todos los periódicos del mundo publicaban la portada de The Sun con la imagen de los jóvenes padres. Quienes contactaron con el tabloide para pedir presupuesto por las imágenes se encontraron con una demanda desorbitada: entre 600 y 1.200 euros.
Mientras The Sun explotaba la historia del pequeño, la familia del padre contrataba a uno de los mejores relaciones públicas de Reino Unido: Max Clifford. Para comenzar, Clifford aseguraba que The Sun les había timado con los honorarios: «Una historia como ésa merecía al menos unas 100.000 libras. Si los periódicos hacen dinero, la gente que protagoniza la historia tiene que hacerlo también».
Desde que apareciera la historia, son decenas los fotógrafos que todos los días persiguen a Alfie Patten y a su novia Chantelle. Quince televisiones de todo el mundo pujan por rodar un documental sobre la historia de la paternidad y, según Clifford, el precio podría alcanzar las 80.000 libras.
Phil Hall, ex director de News of the World, explica que «es una historia capaz de provocar un debate nacional. Si Alfie termina siendo un buen padre, entonces será una historia de éxito contra pronóstico. Y la historia será todavía mejor».
No son los únicos en reclamar la paternidad
Por ello no son los únicos que han visto su oportunidad para hacer caja. Dos menores más han salido a la palestra para reclamar la paternidad del bebé. Richard Goodsell, de 16 años, asegura en News of the World que mantuvo varios encuentros sexuales con Chantelle durante el periodo en el que quedó embarazada.
Goodsell asegura haber mantenido relaciones sexuales tres veces con Chantelle y que «podría ser el padre» ya que «todo el mundo piensa que lo soy». Mis amigos me han dicho que el bebé tiene mis ojos. Incluso mi madre lo piensa», aseguró al diario. Por eso reivindica una prueba de ADN. «Si soy el padre, tengo el derecho a saberlo».
Pero lo cierto es que el joven Goodsell podría quedarse con un palmo de narices ya que la joven Chantelle pudo compartir cama con hasta ocho jóvenes durante el tiempo en el que el bebé pudo ser concebido.
Otro de los posibles candidatos, Tyler Barker, de 14 años, muestra cierto ‘sentido común’ sobre el asunto: «Yo me acosté con Chantelle hace unos nueve meses, estoy muy preocupado, yo podría ser el padre. Todos mis amigos bromean sobre esto, pero no es divertido, es serio».
